“Cuando una agencia de calificación crediticia mejora su rating sobre un país, es probable que influya en las decisiones de las demás calificadoras. Sin embargo, es importante resaltar que cada una sigue sus propias metodologías y criterios de evaluación”, explicó.
Al respecto mencionó algunos puntos que pueden llevar a que las decisiones de una agencia incidan en la otras.
“Una mejora en la calificación crediticia señala estabilidad económica (historial y perspectivas de crecimiento, sistema financiero estable y rentable, reservas adecuadas, creíble y prudente manejo de la política fiscal y monetaria), implementación de reformas adecuadas, capacidad de pago, entre otros”, expuso.
Agregó que implica menores costos de financiamiento para el país, puesto que está asociado a un menor riesgo, lo que puede influir en los inversionistas (locales y extranjeros) y también en las expectativas de otras agencias.
Charotti indicó que, según la evidencia empírica, en la región el tiempo promedio que tardó una segunda agencia calificadora en elevar la calificación de un país fue de uno a dos años.
En tanto las revisiones de la otras calificadoras no se den, el viceministro apuntó a que la calificación del país se encuentra en un proceso de mejora.
“Esto es importante para cualquier inversionista local o internacional. Esta mejora se observo con el aumento de la calificación que tuvimos en febrero del 2024 con Standard & Poors y con el histórico grado de inversión que hemos conseguido con Moody´s”, destacó.
Asimismo, el viceministro informó que en el caso de la calificadora Fitch se prevé una visita para los próximos 10 a 12 de setiembre.