07 jul. 2025

Escrachar y ejecutar

Por Gustavo Ortiz G.

Existen demasiadas evidencias de que en el Paraguay a mucha gente no le gusta o no está habituada a apelar al diccionario. El uso incorrecto de algunas palabras, de vocablos inexistentes o ajenos al castellano o a las costumbres locales, genera desconcierto en personas que aprecian el lenguaje apropiado.

Últimamente, determinados círculos del Paraguay quieren imponer una palabra utilizada en 3 naciones del norte sudamericano y en otras de Centroamérica: conversatorio. Incluso en algunos medios de comunicación ya lo usan. ¿Para qué?, si aquí tenemos varios términos para expresar lo mismo: charla, conversación, mesa redonda, disertación, reunión, debate, coloquio, mitin, conferencia, entrevista, y otras palabras más.

Lo mismo ocurre con el vocablo motochorro, utilizado en Argentina para nombrar a asaltantes que se desplazan en motocicletas. ¿Para qué embrollar a la gente con este término? Podemos usar ladrones, asaltantes, bandidos, criminales, facinerosos...

Y dos de las palabras que normalmente se emplean mal en este país en los últimos años son “ejecutar” y “destrabar”. Algunos aplican los términos “ejecutar” o “ajusticiar” para referirse al asesinato de personas por parte de sus excómplices de algún ilícito o por venganza. Sin embargo, significan dar muerte a un reo que fue condenado a ella, en la acepción que corresponde para este caso.

Los delincuentes no ajustician ni ejecutan, los que sí pueden hacerlo son los sistemas legales de los estados que establecen la pena de muerte para determinados crímenes.

“Mediante un acuerdo se destrabó la huelga de choferes”. Frases como esta son escritas en algunos comunicados y son copiadas por colegas. ¿Qué quieren decir con eso? Usan esa expresión para tratar de comunicar que los choferes cancelaron la huelga que planearon hacer, lo cual difiere con el significado real de destrabar (quitar las trabas). Lo correcto es señalar que los choferes anularon su huelga, o que la aplazaron...

Además, está por volverse común en ciertos medios informativos la locución argentina “escrache”. Para qué usarla aquí si el castellano tiene varios vocablos que expresan la idea que quiere transmitirse con ella: abucheo, reprobación, desaprobación, silbido o protesta.

“Obra en construcción”. Otra mala costumbre es mencionar estas dos palabras juntas, siendo que el significado de obra ya es edificio en construcción, o casa, muelle, muro, etc., que se están erigiendo.

Hay quienes dicen “la primer mujer”, “la primer cosa”, o que tratando de copiar del inglés bizarre usan la palabra bizarro como si fuera sinónima de raro, extraño, cuando que en realidad en español significa valiente, corajudo.

Y teniendo internet a mano y por lo tanto acceso directo a los diccionarios de la Real Academia Española (RAE) o de El Mundo, es increíble que no se acuda a ellos.