La semana ha sido caliente en materia de candidaturas, tanto del Partido Colorado como de la Concertación, que va ampliando sus bases en medio de acercamientos y algunos escozores.
En la ANR, los últimos en inscribirse fueron los oficialistas, encabezados por el vicepresidente Hugo Velázquez para la chapa presidencial, y el presidente Mario Abdo Benítez para la titularidad de la Junta de Gobierno, reabriendo el debate constitucional sobre la incompatibilidad e inhabilidad. Es un debate agotado internamente, porque Honor Colorado ya anunció que no impugnará. Este duelo enfrentará a dos movimientos que ya disputaron en el 2017. En esta elección, más que nunca se impone el eslogan “tu voto vale doble”: presidencia de la República (Velázquez vs. Santi Peña) y presidencia de la ANR (Cartes vs. Marito).
La novedad de la semana fue la presentación de las listas al Senado de la ANR. Casi nula renovación en las candidaturas. Ni se molestaron en disimular fachadas. En ambas nóminas aparecen investigados o procesados por corrupción y lavado de dinero, como Erico Galeano y Juan Carlos Vera en Honor Colorado, y Miguel Cuevas y Javier Zacarías Irún de Fuerza Republicana, por citar solo algunos. La lista en general, casi casi una declaración de culpabilidad.
La dura batalla que les espera para ganar la chapa presidencial obligó a ambos líderes a privilegiar en sus listas a los caciques partidarios. Gobernadores, diputados y senadores fueron los elegidos. No hubo espacio para figuras nuevas, frescas o intelectuales. La ex ministra de Hacienda Lea Giménez, presentada semanas antes junto a Alicia Pucheta y Mónica Pérez como renovadas propuestas intelectuales del cartismo, fue enviada al número 22, la ex ministra de Corte al 18, y la ex titular del BCP ni siquiera aparece. Tuvieron “más merecimiento” la diputada Del Pilar Medina (puesto 5) y Lizarella Valiente (puesto 8), esposa del intendente de Asunción, Nenecho Rodríguez. La participación de la mujer sigue siendo marginal y secundaria en la ANR.
Cartes apostó a los gobernadores, el oficialismo por ministros que intentarán arrastrar el disciplinado voto de la burocracia estatal a las buenas o a las malas. La cuestionada sindicalista del Poder Judicial, Porfiria Ocholavsky, calificada como chantajista por los gremios de abogados, es una de las 11 mujeres candidatas de Fuerza Republicana.
Tras el cierre de inscripciones, en la ANR se abrieron las gateras.
PANORAMA OPOSITOR. La novedad de la semana fue la incorporación del Frente Guasu a la Concertación, tres días después de la firma histórica de la que no participó. Con este paso, las grandes fuerzas políticas no coloradas y en las antípodas ideológicas están en un mismo barco. Aún queda mucho por debatir, pelear y definir.
Con esta decisión finalizó también la ambigüedad de Fernando Lugo. El sábado 11 se había generado una situación confusa por la participación del senador Sixto Pereira en el acto de lanzamiento de Euclides Acevedo, generando malestar en el FG, que habían elegido a Esperanza Martínez como candidata presidencial. Hubo rebelión de bases que no solo defienden a Esperanza, sino también porque exigían ingresar a la Concertación.
Fue un gran paso, pero el proceso complejo exigirá algo más que poses fotográficas o discursos grandilocuentes sobre la unidad. El viernes se dio el primer roce ideológico. Lugo había convocado a los precandidatos en un acto de reposicionamiento de su liderazgo. Fueron todos, excepto Sebastián Villarejo, de Patria Querida (PPQ). “No vamos a estar coqueteando por conveniencia. Hace 24 horas, el FG no estaba en la Concertación y que ahora esté liderando una convocatoria, no me parece correcto”, explicó. Pero más allá de estas escaramuzas, PPQ reafirmó que disputará dentro del conglomerado.
Lugo quiere ser el gran articulador. Por ello, sentó en la mesa a Euclides, aunque no esté dentro de la Concertación. ¿Ingresará el ex canciller de la mano del líder del Frente Guasu?
A diferencia de la simplicidad colorada que define su bélico internismo con elecciones, una concertación no solo tiene complejidad jurídica, sino además exige madurez política. Al internismo fratricida del PLRA, hay que agregar diferencias políticas e ideológicas entre PPQ y FG y la exigencia a veces exagerada de partidos menores. Deben acordar un tribunal electoral independiente, el padrón, la integración de mesas, etc. Aunque se habla de dirimir la chapa en internas, persiste la idea de algunos candidatos de acordar mucho ante la fórmula presidencial. Unos plantean encuestas, otros una asamblea. Tampoco está decidido si armarán una lista única de consenso para el Senado. Si algunos aún dudan, la pésima lista colorada puede ser un aliciente para conformar una nómina única con candidatos con mejor perfil para la ciudadanía que reclama no solo cambios, sino también integridad y compromiso social.
No todo es disputa. Algunos sectores ya tejen alianzas, como Soledad Núñez y Kattya González. Se menciona que el acuerdo sería sobre la candidatura presidencial de Soledad y una lista al Senado, encabezada por la diputada del PEN. En el camino, otros harán lo mismo.
El proceso ha cobrado otro ritmo. Los líderes entendieron que la ciudadanía exige unidad y cambio. Está en ellos aprender a debatir, conceder y aceptar. A diferencia de alianzas anteriores, la Concertación requiere de liderazgos más sensatos, transparentes, sin puñales bajo el poncho.
La decantación se ha iniciado. En breve sabremos quiénes tuvieron la piel dura, la cabeza fría, el corazón noble para entender el momento y las convicciones firmes para mantenerse en la Concertación, aunque se quede sin recompensa.
Textual
“La aprobación en la Cámara Alta del proyecto de ley que incluye a clubes deportivos y a tabacaleras como sujetos de control de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes es para construir una serie de herramientas legales, más allá de las resoluciones administrativas. No podemos continuar así. Un grupo pequeño convirtió a Paraguay en un Estado fallido y un país pirata. Todos los días estamos viendo las consecuencias de tanto dinero sucio”.
(Desirée Masi, senadora del PDP).
LO QUE HAY QUE SABER
CELERIDAD. Las autoridades colombianas resolvieron en 37 días el asesinato del fiscal Pecci. El viernes condenaron a 24 años de prisión a los cuatro detenidos que asumieron su culpa.
MADRUGADOS. Un día después que los diputados rechazaran el control antilavado a tabacaleras y clubes de fútbol, Senado dio un golpe al cartismo al aprobar el mismo proyecto.
ADVERTENCIA. EEUU comunicó al Senado que no está de acuerdo con la ley que busca derribar narcoavionetas por alto peligro para civiles. Cortarán cooperación aeronáutica si se aprueba.
SOSPECHAS. El avión carguero venezolano iraní que vino al país a llevar cigarrillos de Tabesa metió en un lío inesperado a Cartes por las dudas que levantó ya que se habla de terroristas.