Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, manifestó que existe la posibilidad de evidenciar un deterioro en los próximos años de indicadores, como el de la desigualdad y el de la pobreza, atendiendo sobre todo las dificultades que plantea la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Aseguró que las estadísticas oficiales muestran progresos en ambos aspectos, especialmente durante los últimos 20 años, los cuales guardan relación con el crecimiento económico del país. No obstante, señaló que estos avances sociales requieren de cierta sostenibilidad en el tiempo, para lo cual se debe sumar la aplicación de políticas específicas a lo que es el incremento del producto interno bruto.
“El shock del Covid en la economía de cierta manera nos hizo retroceder en algunos indicadores sociales como, por ejemplo, la pobreza. Como bien muestran los datos, nosotros hemos tenido un incremento de la pobreza (en 2020), algo esperable dado el impacto del coronavirus. Si bien hubo cierta resiliencia, que puede estar asociada a toda esta ayuda social que había encarado el Gobierno el año pasado, que de alguna forma pudo mitigar la reducción de los ingresos de los hogares, no fue suficiente claramente, teniendo en cuenta la caída del ingreso laboral que fue muy fuerte”, dijo.
MODELO. Asimismo, Goto consideró que si bien Paraguay puede mantener el modelo económico actual, enfocado en la agroindustria, se debe avanzar hacia otros estadios que permitan un desarrollo económico y, sobre todo, mejorar la calidad de vida de la población. Habló de promover políticas públicas de incentivo a la industria o los servicios, que generan mayor cantidad de empleo, sin descuidar otros aspectos como la salud o educación.