El Vaticano, a través del cardenal Pietro Parolin, dejó clara su postura en contra del aborto y expresó su posición sobre la cuestión de género, temas que se incluyen de forma recurrente en documentos de ONU. El religioso criticó la creciente tendencia de desvincular el género del sexo biológico, un enfoque que, según expresó, pone en riesgo los valores fundamentales sobre los que se asienta la familia y la sociedad. Asimismo, manifestó su preocupación y los peligros que suponen erosionar esos valores en nombre de ideologías o interpretaciones que son contrarias a la verdad del ser humano.
Rechazó, por otra parte, cualquier intento de incluir el aborto dentro de las definiciones de “salud sexual y reproductiva”. Enfatizó que, para la Iglesia, la defensa de la vida desde la concepción es un principio innegociable.
A su turno, el presidente argentino Javier Milei lanzó duras críticas contra la ONU, a la que calificó de promover una “agenda ideológica”.
Acusó al organismo de estar gobernado por “burócratas internacionales”, en un filoso discurso ante la Asamblea General en el que se distanció del “Pacto para el Futuro”, adoptado el domingo por 193 países.
Milei felicitó el “éxito destacable” alcanzado por la ONU en sus primeros años en el siglo XX, pero afirmó que con el tiempo la organización se transformó “en un Leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no solo lo que debe hacer cada Estado o nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo”.
Criticó duramente la Agenda 2030 –un antecesor del “Pacto para el Futuro”– que promovía una hoja de ruta para el desarrollo sustentable- al considerarla parte de una “política colectivista”.
“Aunque bienintencionada en sus metas, (la Agenda 2030) no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados- nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y a la propiedad de las personas”, afirmó.
“En esta misma casa que dice defender los derechos humanos, han permitido el ingreso al Consejo de Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela sin el más mínimo reproche”, acusó.
DARDOS DE PETRO. Poco antes, el presidente colombiano Gustavo Petro criticó, sin citarlo, a Milei y su lema “Viva la libertad, carajo”, al referirse sobre el sometimiento de la política al poder de los más ricos. “En su poder de prohibición y censura gritan ‘Viva la libertad, carajo’, pero es solo la libertad del 1% más rico de la población mundial que en su sentir mercantil y libre nos lleva a la destrucción de la atmósfera y de la vida”, manifestó Petro.