13 dic. 2025

En Ñemby buscan convertir cantera en una especie de parque ecológico

Tras medio siglo de explotación, un sector de la población y el intendente local quieren detener la extracción de piedras del deteriorado cerro y devolverle su estatus de reserva natural con fines turísticos y recreativos.

Por Pepe Vargas

A lo lejos puede verse cómo el cielo parte en el medio algo que alguna vez fue una imponente montaña. Desde su cima se podía apreciar, incluso, el río Paraguay y el otro lado de la frontera.

La explotación del cerro Ñemby, convertida hoy en cantera, o lúgubre fosa, desdibujó el paisaje del lugar en los últimos 30 años.

Al atravesar las ciudades de Villa Elisa y Fernando de la Mora ya se observan dos enormes elevaciones de tierra que sobresalen formando como un cuerno en el horizonte.

Promontorios albergan la codiciada piedra basáltica. Toda la porción rebanada del macizo está esparcida en los miles de kilómetros de asfalto del Departamento Central.

Durante más de 50 años se extrajo esta materia prima para la construcción de caminos empedrados y para la capa asfáltica de Asunción y distritos del área metropolitana.

Lo que antes era montaña, hoy ofrece la imagen de una palangana cuando se transita sobre Acceso Sur, ya entrando a la ciudad. “La mayor parte del progreso que está en Asunción y el Departamento Central salió de Ñemby”, tira Lucas Lanzoni, el flamante jefe comunal.

Buscan evitar –dice– que el cerro de su ciudad corra el mismo destino que el de otros como uno que está en Ypacaraí y el de Tacumbú, donde también se quitó este tipo de piedras especiales que se usan hoy, principalmente, para asfalto.

“Me tocó ir a jugar en el cerro cuando era chico y veía que era mucho más grande de lo que es hoy en día; me impactó la imagen que nos presenta hoy el cerro”, comenta el joven intendente, de 25 años, quien anticipó su intención de no renovarle el contrato a la empresa Concret-Mix.

Esta firma, que explota desde hace unos 40 años el cerro, obtuvo una prórroga en 2013 cuyo vencimiento es el próximo 28 de mayo.

“Queremos hacer un concurso internacional, invitar a las universidades de Estados Unidos, de toda Europa para que las mejores mentes vengan, ingenieros y arquitectos, a realizar un proyecto”, anuncia Lanzoni sobre lo que están craneando desde la Comuna.

Apoyo. El viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, acompaña la idea de terminar con la explotación del macizo. “La postura firme del Viceministerio y mía es que este contrato termine”, dice.

El apoyo de los pobladores a que se cancele el permiso a la empresa, a la vez, es casi unánime. Una encuesta hecha por el Municipio reveló que el 96% –de un total de 980 participantes– se opone a que se siga explotando el cerro.

La gente quiere que el lugar sea declarado reserva natural y que sea utilizado para actividades recreativas, según pudo corroborar un equipo de ÚH en un recorrido realizado por los barrios Los Naranjos, Rincón y Caaguazú que rodean el predio de 58 hectáreas.

“Sabemos que se puede usar como reserva natural; hay varios planes de hacer una ciclovía, pista de atletismo, etc. El predio es enorme”, resalta.

El cerro se encuentra en el corazón de Ñemby, distante a solo cinco cuadras del centro, y en sus alrededores se ofrecen lotes por doquier; sin aviso de que los constantes temblores por las detonaciones en la cantera agrietan las paredes de las casas de los barrios cercanos.