22 dic. 2025

En las carpas, sicólogos brindan contención en grupo de apoyo

Proceso. Dos veces por semana se realizan reuniones en las carpas en el Hospital de Clínicas Necesario. Parientes de pacientes tienen un respiro compartiendo sus historias.

Con la mirada fija en dirección a la puerta esperando noticias, las horas transcurren entre constantes cuestionamientos que no dan respiro a los parientes de pacientes que sostienen una espera a veces con mucha esperanza y otras sumidos en la incertidumbre. “No quería moverme de enfrente porque no quería perder un segundo por si me llamaban”, relata una familiar que decidió ir a la carpa de contingencia de parientes ubicada lejos del área de Urgencias Respiratorias en el Hospital de Clínicas, luego de llegar al borde de un colapso.

Desde hace poco más de un mes, los lunes y jueves, historias similares se comparten en un grupo de apoyo con la asistencia sicológica montada en la carpa de contingencia. Al llamado solidario para apoyar, asistió la licenciada en Sicología Magalí Martínez, ella junto a otros profesionales esperan que más colegas se sumen para la contención de los familiares. “En el primer encuentro fuimos alrededor de 20 personas, fue algo que me sorprendió porque todavía, en el país, asistir al sicólogo es un tabú”, compartió la licenciada Martínez.

En la primera cita en una de las noches frías en la improvisada residencia temporal de personas que sostienen a sus enfermos desde afuera, se acercó una señora de poco más de sesenta años. “En la primera noche, una señora se me acercó y me dijo: ‘Yo no creo en estas cosas, pero necesitaba venir’. Ese tipo de cosas son las que te dan un panorama”, comentó Magalí.

La sicóloga resaltó que ese acercamiento no es un hecho menor, es importante que las personas que están pasando por esta situación límite exterioricen sus emociones y destacó que este es un camino que inicia por voluntad de cada uno en su tiempo y con sus términos.

Con un mismo sentir

Determinar una forma adecuada para la asistencia sicológica fue y continúa siendo un desafío constante en las carpas de pacientes. “Fue muy difícil de determinar el abordaje, porque generalmente la sicología es algo muy personal, en este caso hacemos grupos de apoyo, para que cada uno hable de lo que le preocupa, de lo que no le gusta, y ayudamos a esa contención y le damos herramientas”, resaltó la profesional.

Relató que es justamente en las carpas donde pueden generar un entorno seguro, porque se sienten como en una familia. “En la carpa funcionan como una familia. Si necesitan medicamentos entre ellos otra vez se ayudan, si se sienten mal se contienen, pasan muchas cosas y se acompañan”, describió.

Martínez subrayó que en todo el proceso junto a los parientes de pacientes se respetan los modos de cada persona y sus formas de ser. “Hay que ser muy cuidadosos, hay personas que necesitan ese abrazo para volver a unir las piezas, hay gente que quiere escuchar que todo va a estar bien y otras van a gritar o llorar, todo eso es diferente según cada uno. Respetamos si quieren hablar o solo estar ahí en silencio”, sostuvo la sicóloga.

En el grupo, refirió Martínez, si bien el principal objetivo es la contención emocional, también están dispuestos una vez identificados los casos que necesiten otro tipo de seguimiento, brindar una asistencia particular gratuita como la que se brinda en el grupo.

“Cuando escuchás el nombre de tu paciente parece que el corazón se te va a salir, no sabés si te van a dar malas noticias o qué te van a pedir para comprar”, compartió uno de los familiares y agregó: “Hay personas que le llaman por altavoz y ni siquiera se acercan porque no tienen para comprar, porque no tienen dinero, nada. Y vemos también personas partir”, relató.

Voluntarios de las organizaciones solidarias fueron los que hicieron el llamado a profesionales para que se acerquen a donar su tiempo en esta asistencia sicológica. El pedido, refirieron, se debe a que con el alto coste emocional en las interminables jornadas en el nosocomio, se agradece el apoyo ciudadano, religioso, pero también hay una gran necesidad de contención sicológica.

Todo un proceso

Magalí Martínez compartió que con la asistencia de dos veces por semana los encuentros también se van dando con más voluntarios, y espera que se sumen más para poder estar más días y más de cerca. “La asistencia sicológica no es algo que podamos hacer una vez y cortar, hay un proceso, estamos comprometidos con esto”, aseguró.

En el lugar la dinámica y los rostros cambian todos los días, pero hay personas que vuelven tras el alta de los pacientes o tras su partida para en su duelo seguir ayudando y conectando con los que continúan en la lucha con sus seres queridos ante cuadros graves de Covid-19, en una pandemia que no da tregua.
Una señora se me acercó y me dijo: ‘Yo no creo en estas cosas, pero necesitaba venir’. Ese tipo de cosas son las que te dan un panorama.
Lic. Magalí Martínez, sicóloga.

El duelo, un desafío en pandemia
La sicóloga Magalí Martínez apuntó que dentro del grupo de personas apostadas en las carpas el duelo es un proceso que muchas veces no se pueden permitir, muchos están transitando la pérdida de un ser querido, aún sosteniendo el tratamiento de otro familiar. “Es importante acompañar a esas personas, dejar que se permitan el momento de tristeza, no queremos que esa tristeza después se convierta en ansiedad que requiera ser atendida”, puntualizó la profesional. Finalmente, señaló que en cada proceso es importante recurrir a un profesional como sustento, saber que uno no está solo, que puede encontrar alivio.