La orden presidencial debía empezarse a implementar en febrero.
El Tribual sí dio luz verde, sin embargo, a otro mandato de Biden para que se vacunen los empleados de más de 50.000 instalaciones sanitarias de EEUU, aquellas que reciben subsidios federales de los programas Medicare o Medicaid, y en las que trabajan unos 17 millones de personas.
El revés a Biden contó con el apoyo de los seis jueces de la mayoría conservadora en la corte de más alto nivel, mientras que los tres progresistas emitieron una opinión contraria a la decisión.
El argumento usado por el tribunal para tumbar la medida fue que el Gobierno federal no dispone de suficiente autoridad como para emitir una orden de estas características, tal y como apuntaban los grupos empresariales y los estados demandantes. "(El mandato) es una invasión significativa en las vidas y la salud de una gran número de empleados”, indicaron desde la corte. EFE