06 jun. 2025

En China, los robots ya cuidan al ser humano, desde su infancia a la vejez

Ya estamos muy acostumbrados a ver robots en las cadenas de montaje de las fábricas, pero en China, líder mundial en la producción robótica, ya se les puede ver cuidando de ancianos en residencias, o jugando con niños en la guardería.

robots.jpg

En China, los robots ya cuidan al ser humano, desde su infancia a la vejez. Foto: lainformación.com.

EFE


Un ejemplo de los nuevos roles de estos humanoides se puede encontrar en una de las mayores guarderías del país, llamada “Jardín Dorado” y situada a medio camino entre Pekín y Tianjin, donde tres robots blancos y de silueta curva, para que parezcan inofensivos a los niños, son los protagonistas de la clase.

Los niños, de cuatro y cinco años, se acercan a Keeko, que es como se llama el robot-cuidador, le cuentan distintas cosas cada uno, y él las ordena y une en un cuento al que pone música.

En la guardería, donde los niños también aprenden kung-fu o caligrafía, la idea es “combinar lo tradicional con lo moderno”, explica a Efe una de las profesoras, Gao Haiyan, y en medio de esa tarea Keeko “ayuda a mejorar la expresión oral, la lógica y la capacidad espacial de los niños”.

Keeko, cuyo diseño recuerda al Wall-E de la película homónima de Pixar, también baila con los niños, hace cuentas matemáticas y está dotado de inteligencia artificial, por lo que él también aprende con el tiempo.

“Si todos le dijeran cosas negativas las tomaría como correctas, lo que no estaría bien para los niños, así que intervenimos mucho para que las clases sean positivas”, cuenta a Efe Chen Xiaodong, responsable de la firma Xiamen Zhitong, fabricante de los robots Keeko.

El papel de Keeko en los primeros años de vida de los niños chinos contrasta con el que a 1.200 kilómetros de allí, en la ciudad oriental de Hangzhou, desempeña A-Tai, otro robot en este caso encargado de ayudar a los cuidadores de un asilo y entretener a los más de 1.300 ancianos que viven allí.

A-Tai, un poco más alto que Keeko y dotado con dos simpáticas antenas azules, es capaz de cantar ópera tradicional china, la música favorita de muchos ancianos, y de llamar por teléfono a los parientes de los residentes.

Da también conversación a los ancianos -aunque a veces no les entiende, porque algunos no hablan mandarín estándar- y su labor más importante es la de recordar a los ancianos y enfermeros qué pastillas toma y cuándo lo hace cada interno, algo de gran ayuda en un centro de mayores de enorme tamaño como este de Hangzhou.

El creador de los A-Tai, Shen Jianchun, opina que un día sus “obras” reemplazarán a los cuidadores, aunque en la guardería de Pekín hay mas dudas sobre si Keeko, o una versión avanzada de éste que ya se está preparando, será algún día el único profesor de los niños.

“El robot es muy avanzado, pero un maestro tiene emociones, que es indispensable enseñar a los niños”, opina la profesora Gao.

De manera similar se expresa el inventor de Keeko, Guo Changchen, quien dedicó tres años al desarrollo del robot de guardería y reconoce que son los humanos los que han de guiar a los niños, aunque “al explicarles lo que es la primavera, el robot puede ofrecer más materiales que un maestro”.

China entró tarde al mundo de la robótica, pero en pocos años se puso al día y se ha convertido en líder mundial en producción de estos seres futuristas, algo promocionado por la campaña estatal “Made in China 2025", que quiere convertir al gigante asiático en líder mundial de la alta tecnología en todos sus aspectos.

En 2016 China instaló, principalmente en fábricas, 90.000 nuevos robots, un tercio del total mundial y un 30 % más que en el año anterior, aunque aún hay mucho potencial si se tiene en cuenta que sólo hay en el país 49 robots por cada 10.000 trabajadores, 10 veces menos que Corea del Sur, el país más “robotizado”.

También comienzan a desarrollarse, y a aparecer tímidamente en las calles chinas, robots policía capaces de regular el tráfico: la ciencia ficción está cada vez más cerca en China, de la mano de la robótica y la inteligencia artificial.

Más contenido de esta sección
Su alianza fue espectacular y su ruptura no se queda atrás. Donald Trump y Elon Musk consumaron este jueves su divorcio en público: el presidente lo acusó de estar “loco” y el empresario de “ingratitud”.
El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, se refirió este jueves a la situación que se vive en la Franja de Gaza, aseguró que comparte la estrategia que se está llevando a cabo a nivel de la ONU y adelantó que el país suramericano podría enviar alimentos a la población que vive allí.
Decenas de mujeres víctimas de desastres ambientales encabezaron este jueves una protesta en Brasilia contra lo que llaman el proyecto de ley “de la devastación”, que pretende facilitar las autorizaciones ambientales para emprendimientos de “bajo o medio potencial contaminador”.
El presidente Donald Trump decidió este miércoles prohibir la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de 12 países, para protegerlo, según él, de “terroristas extranjeros”, y restringió a los nacionales de otros siete, incluidos Cuba y Venezuela.
Las investigaciones sobre la desaparición de la niña británica Maddie McCann en 2007 se reanudaron este jueves en el sur de Portugal, donde se cumplen tres días de una nueva fase de pesquisas lanzadas a pedido de la Justicia alemana, constataron periodistas de AFP.
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, insiste en forzar su candidatura a la Presidencia del país, pese a estar inhabilitado, con bloqueos de carreteras por parte de sus leales que este miércoles cumplieron su tercer día consecutivo de corte de caminos en el centro de Bolivia.