La reunión mantenida en la mañana de este miércoles con el vicepresidente de la República y presidente en ejercicio, Pedro Alliana, y con el titular de Petropar, Eddie Jara, no tuvo resultados favorables para las aspiraciones de los cañicultores.
La respuesta recibida fue que todo está en manos del presidente de la República, Santiago Peña, quien recién el martes tiene previsto retornar al país. Ante esta situación, los cañicultores continúan con la medida de fuerza consistente en el tractorazo rumbo a la capital.
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El panorama que pintaron en Petropar es que la inversión del nuevo tren de molienda iniciado en el anterior Gobierno será judicializado, debido a supuestos indicios de una grosera facturación que implicaría al propio ex presidente Mario Abdo Benítez.
Con esto, el primer punto de las exigencias tardará varios años en realizarse, lo que implica miles de toneladas a ser desperdiciadas en chacras por falta de capacidad de industrialización de la actual planta alcoholera de Petropar en Mauricio José Troche.
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El punto 2 sobre el inicio de la zafra en la primera quincena de mayo y el punto 3 de un incremento del precio por tonelada de caña de azúcar, quedaron en segundo plano. Eddie Jara, presidente de Petropar, habría mencionado que él no puede tomar ninguna determinación sin consultar al presidente Peña.
Ahora los cañicultores esperarán el arribo del presidente para buscar una mesa de diálogo, atendiendo el riesgo de una millonaria perdida para los productores en los departamentos de Guairá, Caaguazú y Caazapá.
Tras el informe de los seis representantes cañeros que viajaron a la capital, se resolvió en asamblea continuar con la medida de fuerza de la que forman parte una gran cantidad de cañicultores, quienes salieron en tractores, camiones, camionetas y furgonetas desde Mauricio José Troche con destino a la capital.
La fuerza del orden desplegó una fuerte dotación de agentes policiales, calculada en unos 1000 efectivos.
En principio, no permitirían el avance de la marcha este miércoles; sin embargo, se llegó a un acuerdo para que los manifestantes puedan avanzar unos kilómetros más hacia la capital.
“Seguiremos así hasta que mantengamos la mesa de diálogo con el presidente de la República”, dijo Richart Fonseca, presidente de los cañicultores.