En el documento entregado por esa empresa, el cual ya se encontraría en poder de varios concejales, se señala que los datos catastrales de los inmuebles que fueron detectados con este tipo de irregularidades no fueron actualizados en el sistema de la Comuna municipal, aproximadamente entre los años que van desde el 2012 al 2018.
Arrima fichas de predios de distintos sectores de la capital. Por citar algunos ejemplos se tiene el caso de un predio ubicado en el barrio Luis Alberto de Herrera, el cual figura con cero edificación, pero posee un área construida de 5.134,68 metros cuadrados, lo que entre el impuesto inmobiliario y el impuesto a la construcción dan una evasión anual de G. 63.569.700, según datos de TX.
Similar panorama plantea en el barrio Recoleta, donde tampoco se registra edificación alguna en el sistema comunal pero que en realidad tiene 9.136,60 metros cuadrados de edificación, señalando que se deja de ingresar a las arcas municipales una suma por año de G. 55.501.600, también en impuesto inmobiliario y en impuesto a la construcción.
También menciona lo relacionado a un terreno del barrio Mbocayaty, que solo declara tener una superficie de 896 metros cuadrados de edificación, pero que efectivamente posee un área construida de 3.131,43/1.073 metros cuadrados, que da una evasión anual de G. 109.910.300 en los mismos conceptos que se dan con los inmuebles anteriores.
RESPUESTA. El director de Gabinete de la Comuna asuncena, Wilfrido Cáceres, informó que para el próximo miércoles 22 está prevista una mesa de advenimiento convocada por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) para buscar una salida negociada entre el municipio y el Consorcio TX.
Dijo que en esa ocasión pedirán esa información a la empresa, ya que consideran valiosos todos esos datos.
“Cuando llegamos a la administración nos encontramos con la realidad de que los documentos que proveyó el Consorcio en el desarrollo del contrato de la consultoría fueron a parar a la Fiscalía. Fue uno de los motivos principales por lo que recomendé la suspensión temporal del contrato. Pero no podemos dejar de mirar esos informes, independientemente a la funcionalidad del sistema”, apuntó.
Concluyó que expondrán en esa negociación lo que consideran incumplimientos, la firma podrá hacer su descargo y ver si se mantiene la postura de total rescisión o se renegocian términos del contrato.
630.025 millones es la morosidad en impuesto inmobiliario y tasas detectada por TX entre el 2014 y 2018.
8.500 millones se deja de recaudar en cartelería, ya que hay 42.128 en las calles y solo 1.000 están registrados.
“Conocemos esa realidad. Gente que dice tener un baldío, pero es un edificio. Informe valioso que no podemos ignorar”. Wilfrido Cáceres, director de Gabinete.
“Eso no justifica mantener contrato con TX y darle 22,75% de lo recaudado por 10 años. Ese informe se debe chequear”. Rosanna Rolón, concejala.