Varios sectores del Partido Colorado apuntan a que la ANR necesita de más dinamismo como sostén político del Gobierno de Horacio Cartes, que tiene la característica de ser encabezado por un empresario devenido a político.
Conforme va pasando el tiempo, se van viendo inquietudes dentro de la ANR por el relacionamiento entre el partido y el Gobierno, que consigue sin debate alguno el visto bueno de la agrupación política para todos sus proyectos.
La ANR ha estado ausente en los grandes debates y solamente se pide su aval unos días antes del tratamiento de un tema, como el caso del ingreso de Venezuela al Mercosur, coincidieron en señalar extraoficialmente varios legisladores, quienes apuntan sus críticas a la presidenta del Partido, Lilian Samaniego, a quien tildan de “servil a Cartes”.
Además de la ausencia de la ANR en el debate sobre los proyectos impulsados por Cartes, se cuestiona que el mandatario solo hace consultas de mero trámite para obtener el aval del partido en los temas que le interesan.
En el caso del ingreso de Venezuela al Mercosur, la Junta de Gobierno se reunió menos de 24 horas antes de que se vote el tema en el Congreso.
Los detractores de Lilian le exigen que ella consulte con la dirigencia del partido todos los temas, y que la Junta someta a debates y defina una línea política sobre los planes de Gobierno.
Con la llegada de Juan Carlos Galaverna a la vicepresidencia del partido, se esperaba que el senador le dé más dinamismo, pero Galaverna tampoco muestra discrepancias a lo que diga Cartes a cambio de pedir varios nombramientos para su entorno, según fuentes del partido.
Varios legisladores, como Juan Darío Monges y Silvio Ovelar, critican a Samaniego por la falta de conducción y le acusan de tener como único objetivo conseguir contratos para sus familiares y entorno en cargos públicos.
Lilian, quien casi no emite críticas hacia sus opositores, sorteó las dificultades, como una posible destitución de la Junta, con el apoyo de Cartes, convirtiéndose en la más cercana al mandatario.
Internas. Las internas para las municipales y la Junta de Gobierno también ya se hicieron sentir con las divisiones en las cámaras del Congreso, donde el revanchismo eleccionario es uno de los ingredientes que hicieron que los senadores y diputados se agrupen en diferentes bancadas.
Samaniego había dicho que hay señales prematuras de internismo, pero que los congresistas divididos, igual no restarían apoyo al Gobierno. En la Junta de Gobierno no se percibe todavía la división.
“Las divisiones en el Partido Colorado cobrarán fuerza el año que viene. Por el momento son individualidades las que se manifiestan, conforme avancen las internas y se conformen los equipos que pelearán en las internas se van a ver divisiones”, dijo el diputado y miembro de la Junta Hugo Velázquez.
Indicó que lo “más sano sería hacer un paréntesis de un año para entrar en las internas porque ahora el Gobierno necesita del respaldo de todos”.