En sus respectivos lugares de trabajos, las enfermeras y enfermeros realizaron pequeños agasajos en medio de sus labores diarias para celebrar el Día Internacional de la Enfermería. En el Chaco, este sector también es muy sacrificado, ya que en algunos casos solitariamente son los que atienden a toda una población.
En las comunidades distantes de zonas urbanas, como San Carlos, María Auxiliadora y Sierra León, la solitaria presencia desde hace décadas de enfermeros es la que impulsa la atención a toda una población en el territorio chaqueño, que más que enfermeros hasta hacen de médicos.
Una de la experiencias es el caso del enfermero Pedro Millán, de San Carlos, que atiende a unos 100 habitantes lejos de la urbe. Millán lleva 16 años de servicio en su pequeño puesto de salud, por mucho tiempo trabajó solo hasta que recientemente se incorporó una ayudante con el apoyo de la Gobernación de Alto Paraguay.
Millán indicó que en todo este tiempo de labor en la comunidad, distante a unos 100 kilómetros de Fuerte Olimpo, ya ha pasado de todo, en lo que se pueda solucionar la enfermedad de un paciente se hace lo posible y casos peores se derivan; hay veces que no existe descanso, ya que se debe cumplir el compromiso que se asume.
Al igual que otros colegas suyos que trabajan en sectores lejanos del Chaco en condiciones adversas, recordó que existe la necesidad de tener mejoras salariales, lo poco que ganan ya no compensa el servicio que hacen sin medir horarios ni días feriados.
Una de las zonas más lejanas es Sierra León. En ese lugar el trabajo de cuidar la salud de la gente desde hace tiempo recae en la enfermera María Luisa Castillo de Sánchez, de reconocida tarea, que aún sigue prestando servicios en condiciones precarias y a sitios muy aislados. AM