Descubrió que era adoptado, abandonó la facultad, se enroló en grupos seudomísticos, se metió la mayor cantidad posible de LSD en el cuerpo, hizo un peregrinaje por la India, realizó ayunos salvajes, adoptó la higiene de un mendigo enfermo mental, se volvió huraño, malhablado y autoritario, y concibió una hija y la abandonó (para cumplir el nefasto ciclo de la emulación paterna). Todo eso un poco después de cumplir 20 años. Según sus propias palabras, estuvo a punto de convertirse en una persona socialmente inservible, un vulgar paria. Hasta que tomó el camino que lo llevó a ser uno de los mayores -si no el mayor- ejecutivos de la industria informática mundial.
Así, sin concesiones y con crudeza, aunque con honestidad intelectual y un dejo de admiración, el periodista y escritor estadounidense Walter Isaacson relata la vida del controvertido genio empresarial y gurú tecnológico Steve Jobs (1955-2011).
El libro, copiando el estilo minimalista del biografiado, solamente lleva como título el nombre del empresario y, al menos en su edición española, una foto en la tapa de la última época de Jobs en un fondo totalmente blanco. Fue lanzado -también en español- semanas después de la muerte del empresario, ocurrida en octubre pasado.
Si bien la idea del libro fue propuesta por el propio Jobs y puesta en marcha desde el 2009, se percibe en la edición para nuestro continente que fue terminado a tambor batiente para coincidir su aparición con la desaparición del empresario.
El material es ameno y está muy bien escrito. Los datos proporcionados pintan de cuerpo entero a una persona controversial, pero intuitivamente genial. No es un libro para especialistas informáticos, ni para aficionados a la sicología del comportamiento o expertos en técnicas empresariales. Pero cada uno de ellos puede obtener algo fisgoneando la vida de Jobs.
El libro es presentado como la biografía definitiva de Jobs. Cuando supo que estaba enfermo de cáncer, el propio empresario fue el que planteó la realización de la obra y permitió el acceso a su intimidad, inclusive a sus hijos. Se trata de una biografía autorizada y que asegura el autor no fue sometida a la censura o la revisión del biografiado.
Es un libro que debe ser leído lejos de la admiración torpe o el desprecio insensato. Hay que arrimarse a la obra con ganas de aprender de la vida de alguien que supo ser tan humano como genial, aunque, a veces, no era ni tan humano ni tan genial.
En este libro -parafraseando la expresión de Jobs de que en la vida el viaje es la recompensa- la lectura es la recompensa.