El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, así lo ha reclamado en una carta al clero alemán leída esta mañana en la apertura de la asamblea de la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK), según publica el medio oficial Vatican News.
SE TEME UN CISMA. La Iglesia católica de Alemania mantiene un pulso con Roma, suscitando incluso temores de cisma, por la puesta en marcha del “Camino Sinodal”, un foro de diálogo interno que busca fórmulas para reformarla y modernizarla.
Entre las propuestas que han emergido en los últimos tiempos está el fin del celibato obligatorio o que las mujeres tengan acceso al sacerdocio, así como cuestiones sobre la homosexualidad.
Esta semana la DBK deberá votar los estatutos de un comité para ese organismo y formar un “consejo” formado por obispos y laicos para decidir sobre estos temas que tienen que ver con el papel de la mujer en la Iglesia, la moral sexual o la vida sacerdotal.
En la misiva, el cardenal Parolin admite en primer lugar su “preocupación” por la decisión de la Iglesia alemana de proseguir por esa vía.
“Creemos necesario expresar algunas preocupaciones sobre esto, en continuidad con el diálogo emprendido, que seguiremos en el futuro y que el papa Francisco nos ha pedido reforzar”, se lee en la carta, firmada también por el prefecto de la Doctrina de la Fe, Víctor Fernández, y el del Dicasterio para los Obispos, Robert Prevost.
DESAFÍO. Los miembros de la Curia Romana explican que el Derecho Canónico no ampara la creación de este tipo de organismos y que su puesta en marcha contraviene el mandato del papa, que en un encuentro el 16 de enero de 2023 con el clero alemán había pedido que no se hiciera.
Además, el pasado octubre ambas partes habían acordado volver a tratar temas sobre la institución del “Camino Sinodal”, en la próxima reunión entre la Curia Romana y el clero alemán.
“Si el estatuto del ‘comité sinodal’ será adoptado antes de este encuentro, surge la pregunta del objetivo de esa reunión y, más en general, del proceso del diálogo vigente”, avisó el Vaticano.
En marzo de 2023 la mayoría de los obispos alemanes y otros participantes del ‘Camino Sinodal’ votaron a favor de bendecir a las parejas homosexuales a partir de 2026, en abierta contradicción con la Santa Sede.
Casi un año antes, en julio de 2022, el Vaticano advirtió a la iglesia alemana de que “no puede obligar a los obispos y fieles” a asumir nuevas formas de doctrina moral ni de gobierno.
No obstante, el papa ha salido en las últimas semanas en defensa de la bendición a las parejas homosexuales como lo autorizó el Vaticano en diciembre de 2023 en el documento Fiducia Supplicans y el cual ha sido resistido por algunos sectores más conservadores.
El Pontífice aseguró la semana pasada que es una hipocresía de algunos católicos sus posturas en contra de la bendición a parejas del mismo sexo. “Nadie se escandaliza si le doy la bendición a un empresario que quizás explota a la gente: y eso es un pecado gravísimo”, aseguró en una entrevista para la revista católica Credere.