29 mar. 2024

El paradigmático Correo Semanal del diario Última Hora

La cultura no tiene un proceso lineal. Hay épocas en que su proyección alcanza niveles de relevancia histórica y épocas de opacidad y regresión. Lo testimonia en nuestro país el periodo de las décadas finales del siglo XX. Tiempo en que los suplementos culturales de los diarios se esmeraban en promover la imaginación creadora, la crítica y las recensiones bibliográficas.

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Juan Andrés Cardozo, ex vicedirector de ÚH

En ese contexto se destaca particularmente el Correo Semanal del diario Última Hora, que este año cumple cincuenta años de vigencia. Este suplemento cultural no solo fue paradigmático en nuestro país, sino también por competir con las publicaciones de notables periódicos internacionales.

“Sin sueños las realidades no se realizan. Yo abrigaba superar el aldeanismo. Proyectarnos a lo universal. Y entonces el apoyo y la lúcida contribución del director del diario, Demetrio Rojas, fueron determinantes”, recuerda Juan Andrés Cardozo, ex vicedirector del diario ÚH.

El ex directivo de ÚH añadió que en ese entonces se logró insertar en sus páginas la colaboración de los mayores escritores del Paraguay. Con asiduidad, la lectura de un Augusto Roa Bastos, Elvio Romero y Rubén Bareiro Saguier, se hizo posible en todos los rincones de nuestra geografía.

“Y con ellos, las brillantes plumas de un José Luis Appleyard, Carlos Colombino, Francisco Pérez Maricevich, Miguel Ángel Fernández, Luis María Martínez, Ticio Escobar y otras insignes figuras de nuestras letras hacían del Correo Semanal un obligado encuentro con la cultura”, añadió Cardozo.

La narrativa y la lírica son expresiones de lo sensible y de la aprehensión estética de la realidad.

Avances

Y el Correo Semanal quería avanzar hacia la interdisciplinariedad con la pretensión de una docencia crítica. ”Si yo mismo en cada entrega editaba unas reflexiones que tendían a instalar en nuestro medio el pensamiento crítico y la conceptualización filosófica, lo lógico era que a lo literario sumáramos los artículos procedentes de las disciplinas sociológica, antropológica, de las ciencias políticas, del derecho y de la historia social”, comentó.

Así fue que tuvieron preeminencia en las páginas del CS un Laureano Pelayo García, Adriano Irala Burgos, Lorenzo Livieres Banks, Jerónimo Irala Burgos, Jorge Báez Roa, Benjamín Arditi, Miguel Chase Sardi, Bartomeu Melià, José Zanardini, Line Bareiro, Milda Ricarola, Mabel Causarano, José Carlos Rodríguez, Domingo Rivarola, Mauricio Schwartzman, Tomás Palau, Ramón Fogel, y otros quienes se destacaban por sus investigaciones, ideas y concepciones democráticas.

Más, para incidir en una pedagogía intelectual a través de las páginas culturales, todo esto no era suficiente. Se precisaba de textos originales de los máximos exponentes de la inteligencia mundial. Y los congresos internacionales de filosofía y de epistemología permitieron a Juan Andrés Cardozo comprometer la colaboración de un Jürgen Habermas, Alain Touraine, Michel Serres, Pierre Bourdieu, Eugenio Trías, Fernando Savater y otros referentes de la modernidad crítica.

Publicación sobre la figura de Agustín Barrios.

Publicación sobre la figura de Agustín Barrios.

Varios de ellos no solo colaboraron con artículos que hacían inteligible el destino de la humanidad, sino también vinieron a dictar conferencias en el Paraguay en directa articulación con ÚH.

“El auge y dominio del mercantilismo puso fin a este suplemento cultural que llegó a superar las 40 páginas. Y hoy cabe inferir que el vaciamiento de la cultura de las proposiciones científicas y filosóficas, así como de una escritura elevada al metalenguaje, termina incidiendo en la mediocridad de su geología humana. Y en sus estructuras comunicacionales como etarias”, reflexionó Cardozo.

Pero en el caminar de una sociedad, la pendiente del pasado siempre reaparece en el futuro. Y se retoma la augusta senda de la superación.

Sueño realizado

El periodista y docente Sergio Cáceres Mercado recordó que a mediados de la década de los 90 ya era un asiduo lector del diario Última Hora, especialmente de la edición de los sábados, cuyo Correo Semanal “era un deleite”, subrayó.

En el año 1998 ingresó como periodista a ÚH y al año siguiente ya era parte del staff del Correo Semanal, “fue como un sueño, me tocaba preparar cada semana el suplemento sabatino”.

Doble página firmada por el periodista Antonio Carmona.

Doble página firmada por el periodista Antonio Carmona.

Cáceres recuerda que se reforzó lo que hacía diferente al Correo Semanal con respecto a los otros suplementos, “la filosofía tenía mucho espacio en sus páginas. Claro que la literatura, las artes visuales, la historia y las ciencias sociales eran contenidos habituales y de gran nivel, pero lo que le daba un plus eran los infaltables artículos de filósofos”.

Entre ellos, figuran Fernando Savater, Jesús Mosterín, Mario Bunge, Michel Serres, Noam Chomsky, Gianni Vattimo, Umberto Eco, Néstor García Canclini entre otros.

A estos y otros autores se los entrevistaba, cumpliendo con divulgar las ideas más actuales. El Correo era un espacio donde el pensamiento crítico era una constante; las teorías eran debatidas con sus más destacados creadores, “sin miedo a equivocarme, El Correo fue el suplemento cultural con más páginas en la historia de la prensa paraguaya, y el medio en el que se publicó más filosofía. Su aporte para esta disciplina fue enorme”.

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