Por José del Puerto
MISIONES
Gran conmoción y pesar causó en el departamento de Misiones el fallecimiento el domingo último del prometedor requintista Ever Darío Caballero Azcona, de 20 años de edad.
Más conocido por los misioneros con su nombre artístico Ever Darío Soto, el joven guitarrista encontró la muerte en un accidente de moto, cuando circulaba por la ruta que lleva a la ciudad de San Ignacio.
Decenas de personas, entre familiares, amigos y pobladores de la zona participaron del sepelio, ayer, en el cementerio de San Juan Bautista.
El cuerpo del artista fue velado primero en su domicilio, en el barrio General Díaz, luego en la Gobernación, y finalmente en la Catedral, desde donde partió hacia el camposanto cerca de las 17.
Allegados y pobladores de Misiones expresaron públicamente su dolor y consternación por la pérdida.
El trágico suceso se produjo alrededor de las 22 del domingo, a la altura del kilómetro 208 de la Ruta I Mariscal Francisco Solano López, en las cercanías del Segundo Cuerpo de Ejército.
Caballero, junto con otro requintista, Pablo Gómez, de 21 años, regresaba de una actuación en San Ignacio, Misiones, cuando la motocicleta que conducía chocó contra un vacuno.
Los dos jóvenes artistas fueron auxiliados con prontitud y derivados al hospital regional de San Juan Bautista, en donde alrededor de la medianoche se constató el deceso de Caballero. Gómez, en tanto, continúa estable, internado.
Soto Caballero ejecutaba el requinto siempre en compañía de su maestro, Willian Pérez, también oriundo de San Juan Bautista.
Conocido como el Prodigio Misionero, Soto grabó varios discos y recorrió escenarios con su requinto. Su carrera ya había sufrido una interrupción tras un primer accidente de motocicleta, el año pasado.
El artista se desempeñaba como auxiliar del departamento de Cultura de la Gobernación de Misiones.
“UNA GRAN PÉRDIDA PARA EL REQUINTISMO”
“A Ever lo conocí cuando era apenas una criatura. Desde muy pequeño comenzó a rasguear la guitarra con maestría. Más que una promesa, a pesar de sus cortos 20 años, ya era una realidad como requintista. Además, como persona era excelente. Es una gran pérdida para el requintismo; me embarga una gran tristeza. Todos los que conocimos a Ever estamos shockeados por el accidente que le segó la vida”, opinó Juan Cancio Barreto.