El Museo del Prado renueva las salas dedicadas al arte europeo del siglo XVIII, con una nueva propuesta que incluye objetos de artes decorativas y esculturas, con el objetivo de ofrecer al espectador una visita más panorámica, completa y sugestiva al arte de la época.
El nuevo recorrido combina algunas de las obras magnas de la colección, que llevan años expuestas –como la Inmaculada Concepción de Giambattista Tiepolo– con otras poco conocidas, como dos impresionantes bustos hiperrealistas, que ahora forman parte del itinerario.
La visita mantiene una estructura cronológica y con motivo de esta instalación se ejecutó una serie de restauraciones significativas de obras como Familia en un jardín de Jan Van Kessel el Joven, La Sagrada Familia de Miguel Jacinto Meléndez, entre otras.
LA REMODELACIÓN. Afecta a las salas 19 a 23; en la primera se encuentran enfrentados dos retratos de Carlos II y de su primo y rival Luis XIV, aludiendo al escenario político europeo en el que Francia comenzó a arrebatar a España la hegemonía.
La sala 20 ofrece en cambio una selección artística relacionada con la segunda mitad del reinado de Felipe V, donde el gusto de corte francés se introdujo en obras de Jean Ranc y Michel-Ange Houasse.
La sala 21 traslada al visitante al reinado de Fernando VI y ofrece una reflexión sobre el gusto italiano que dominó Madrid en la época. Por su parte, la sala 22 evoca la llegada a España de Carlos III y el inicio del gusto neoclásico en la corte gracias a la presencia de Antón Raphael Mengs. En la 23 se alude, en cambio, a la presencia de Giambattista Tiepolo y sus hijos Giandomenico y Lorenzo.