Con esa metáfora, Mercadante comentó el resultado del informe Pisa 2012 sobre los conocimientos educativos en 65 países, divulgado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y en el que Brasil quedó en la posición 58, aunque registró notorias mejoras, sobre todo en la enseñanza de matemáticas.
El Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes, conocido como Pisa, analiza el rendimiento de los alumnos de 15 años en asignaturas como matemáticas, lenguaje y ciencia, a partir de unas pruebas a las que fueron sometidos los escolares de los 65 países, que representan el 80 % de la población mundial.
El informe presta especial atención a las matemáticas, por considerar que se trata de una materia que ayuda a predecir el futuro éxito de los alumnos después de la educación secundaria.
Y precisamente en matemáticas está el fotograma en que Mercadante fundamente su confianza en el futuro y el rumbo de la educación en el país, pues en el informe Pisa 2012 Brasil aparece como la nación que más ha mejorado en esa disciplina.
“Somos el país que más avanzó en matemáticas y el que más mejoró en la nota media general, lo cual supone una gran victoria”, dijo a Efe.
Según Mercadante, ese resultado es producto del “esfuerzo del Estado brasileño”, pero también se ha alcanzado gracias al “propio empeño de los estudiantes”.
Otro indicativo en el que la apuesta del Estado brasileño en la educación mostró notables mejorías fue la inversión en ese área, que aumentó un 18,13 % desde 2009 y situó a Brasil como el país que, en términos porcentuales, más avanzó en ese sentido.
“El promedio de aumento de la inversión en educación entre los países de la OCDE es del 12 % y Brasil la elevó en un 18,13 %, lo cual es otra prueba del enorme esfuerzo” del Estado, indicó.
En otro apartado en el que Brasil dio un “gran paso”, a pesar de la baja colocación en la lista general, fue el de la inclusión de alumnos en la escuela, indicó el ministro.
En los últimos años, la educación secundaria brasileña incorporó a 420.000 nuevos alumnos, lo que elevó del 65 % al 78 % la tasa de jóvenes que frecuentan la escuela en ese nivel.
De acuerdo a los resultados del informe Pisa, ese aumento en la tasa de escolaridad en el período analizado sólo fue superado por Indonesia.
“Cuando se incluye esa cantidad de alumnos en la escuela, se da un paso gigante hacia el futuro”, aseguró Mercadante, quien admitió que aún existen serias deficiencias en la educación, que deben ser corregidas.
Apuntó, sin embargo, que Brasil está en el rumbo “correcto” y que “el camino es largo” para superar problemas acumulados a lo largo de décadas en las que la educación no fue un área prioritaria para el Estado, como lo es hoy.
La evolución, según Mercadante, está garantizada por planes del Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff, para mejorar la formación de profesores, ampliar el número de escuelas de tiempo integral y reforzar la apuesta en la informática en las escuelas.
No obstante, según el ministro, la más importante de las metas es proseguir con el proceso de inclusión y de ampliación de la base de estudiantes, que es el principal objetivo de las políticas adoptadas por el Gobierno brasileño en la última década, las cuales tienen su foco en los más pobres.
Por Eduardo Davis