EFE
MOSCÚ
El Kremlin intentó ayer rebajar la tensión nuclear con Estados Unidos, que desplegó dos submarinos atómicos en reacción a una supuesta amenaza rusa, descartando una posible escalada militar entre ambas superpotencias.
Al mismo tiempo, se mostró dispuesto a recibir al emisario de la Casa Blanca, Steve Witkoff, antes de que venza esta semana el plazo de diez días impuesto por el presidente de EEUU, Donald Trump, para detener la guerra en Ucrania.
“En una guerra nuclear no puede haber vencedores. Este es, seguramente, el principal postulado por el que nos guiamos”, dijo ayer Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov recordó que es el presidente ruso, Vladímir Putin, el que marca la política exterior y el único interlocutor válido para el líder de Estados Unidos, en clara alusión a Dmitri Medvédev, cuyas belicosas declaraciones en las redes sociales han sido el detonante de la actual crisis.
DESCARTAN ESCALADA. En sus primeras declaraciones desde el anuncio de Trump el viernes, el Kremlin intentó quitar en la víspera todo el hierro a la controversia con Trump y aseguró que “todos deben ser muy cuidadosos en relación con la retórica nuclear”.
De hecho, Peskov subrayó que Moscú no considera que ahora mismo tenga lugar entre ambas potencias “alguna clase de escalada” nuclear, por lo que añadió: “No nos gustaría vernos involucrados en tal polémica”.
“Está claro que se trata de un tema muy complejo y sensible ante el que, por supuesto, muchos reaccionan de manera impulsiva”, dijo.
Con respecto a los submarinos, cuya identidad y paradero se desconoce, Peskov subrayó que “los submarinos nucleares estadounidenses siempre están en alerta, es algo constante”.
“Siempre queremos estar preparados. Por eso he enviado dos submarinos nucleares a la región. Solo quiero asegurarme de que sus palabras sean solo palabras y nada más”, explicó Trump.
La última y única vez desde que comenzó la guerra en Ucrania que Putin puso en alerta a sus fuerzas de disuasión nuclear –fuerzas estratégicas, defensa antimisiles y antiaérea, y sistema de alerta temprana– fue el 27 de febrero de 2022, tres días después del inicio de la campaña militar. El motivo fueron “las declaraciones agresivas” contra Rusia de los líderes de los principales países miembros de la OTAN.
A su vez, Rusia aseguró que estará encantada de recibir al enviado especial de EEUU para Oriente Medio, Steve Witkoff, quien tiene previsto visitar el país, según Trump.
“Siempre nos alegra ver al señor Witkoff en Moscú y mantener contactos con él. Los consideramos importantes, significativos y muy útiles”, dijo Peskov.
Se trata de la quinta visita de Witkoff a Rusia –donde siempre lo ha recibido el presidente– en lo que va de 2025. “El diálogo continúa, Estados Unidos sigue trabajando para mediar en la búsqueda de una solución al problema ucraniano. Estos esfuerzos son muy importantes, incluso en el contexto del proceso de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania”, aseguró.