Por su parte, el Auriazul queda muy malherido y pone en peligro su pasaje a la Sudamericana y sigue sufriendo en el promedio.
Las Águilas liquidaron prácticamente el pleito en media hora. Se puso en ventaja a los 11’, con un cabezazo de Alex Garcete, imposible para Éver Caballero, quien luego complicó totalmente a su equipo al hacerse expulsar cometiendo una falta en las puertas del área y que Enzo Giménez, de tiro libre, se encargó de convertir en un golazo.
A Luqueño le costó reponerse de los dos goles, y en el complemento fue destrozado, en el que Julio Doldán se hizo figura al realizar un hat-trick, que terminó por humillar al Sportivo. Anoche, muy preocupados, el DT Celso Ayala se reunió con los dirigentes de Luqueño.