07 ago. 2025

El Espíritu Santo es el consolador y defensor en las pruebas

Hoy meditamos el Evangelio según San Juan 15, 26-16,1-4.

El papa Francisco a propósito del evangelio de hoy dijo: “En la visión de Jesús, la consolación es don del Espíritu, el Paráclito, el Consolador que nos consuela en las pruebas y enciende una esperanza que no decepciona.

La consolación cristiana se convierte así en consuelo, aliento, esperanza: Es presencia operante del Espíritu (cf. Jn 14, 16-17), fruto del Espíritu y el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza (Ga 5, 22).

En un mundo de desconfianza, desaliento, depresión, en una cultura en donde hombres y mujeres se dejan llevar por la fragilidad y la debilidad, el individualismo y los intereses personales, se nos pide introducir la confianza en la posibilidad de una felicidad verdadera, de una esperanza posible, que no se apoye únicamente en los talentos, en las cualidades, en el saber, sino en Dios.

A todos se nos da la posibilidad de encontrarlo, basta buscarle con corazón sincero.

Los hombres y las mujeres de nuestro tiempo esperan una palabra de consolación, de cercanía, de perdón y de alegría verdadera.

Somos llamados a llevar a todos el abrazo de Dios, que se inclina con ternura de madre hacia nosotros: Consagrados, signo de humanidad plena, facilitadores y no controladores de la gracia, bajo el signo de la consolación.

[...] Los problemas están, estarán, pero como se hace en una familia, con amor, buscar la solución con amor; no destruir esto para resolver aquello; no competir.

Cuidar la vida de comunidad, porque cuando la vida de comunidad es así, de familia, es precisamente el Espíritu Santo que está en medio de la comunidad”.

(Frases extractadas de https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-juan-15-26-16-4-espiritu-santo-ven-consolador-testimonio).