EFE
La ONG informó de la puesta en libertad de los diez rehenes, que fueron raptados junto a dos centenares de asirios en febrero pasado en la localidad de Tel Tamr y zonas de alrededor, en la provincia nororiental siria de Al Hasaka, sin dar más detalles.
La fuente recordó que a principios de noviembre otros 31 rehenes asirios, la mayoría ancianos, fueron liberados por los extremistas después de negociaciones con la mediación de dirigentes tribales árabes de la zona y el pago de un rescate.
Según el Observatorio, en aquel momento los yihadistas aseguraron a los mediadores tribales que todos los secuestrados asirios serían puestos en libertad de la misma manera si no estaban implicados en la lucha contra el EI.
El pasado 8 de octubre, los radicales asesinaron a tres rehenes asirios y publicaron un vídeo en internet en el que sus cadáveres yacían delante de otros tres secuestrados.
“Somos decenas y nuestro destino será ese (la muerte), si no tomáis las medidas adecuadas para liberar a nuestras familias sufriremos el destino inevitable”, apuntaron los rehenes en la grabación.
El EI no aclaró si los tres fallecidos habían estado anteriormente implicados en la lucha armada contra esta organización terrorista.
En Al Hasaka habita la mayor parte de los asirios de Siria, una minoría que también tiene presencia en Irak y Turquía.
Antes del inicio del conflicto en territorio sirio, en marzo de 2011, había 200.000 asirios, aunque ahora solo quedan entre 15.000 y 20.000 en este país.
Son cristianos y siguen a las iglesias caldea, siriaco-ortodoxa y la asiria del este.