Es habitual que las esposas no sepan cuál es el patrimonio real de la comunidad conyugal. En algunos casos se da porque los esposos se encargan de ocultárselo; en otros, por negligencia o desidia de la misma mujer que deja todas las cuestiones patrimoniales a cargo del marido, sin pensar que algún día les podría ser necesario saber cuánto les corresponde legalmente a ambos.
Así “es usual que el varón le amenace a la esposa con dejarle en la calle en caso de divorcio, lo cual casi siempre le disuade de separarse del marido”, sostiene Juan Carlos Mendonca.
Un elemento de presión recurrente, según indica Mendonca, es la presencia de hijos menores y la amenaza de parte de uno de los cónyuges, de la privación de ellos.
Otro tipo de presión es la que proviene de los familiares cercanos y amigos, que instan a la pareja a tratar de “salvar” su matrimonio.
Cuándo decir adiós
En Paraguay, la ley de divorcio existe desde 1991. Desde entonces, se tramitan cerca de 900 casos al año.
Si se trata de un divorcio de mutuo consentimiento, es necesario que hayan transcurrido al menos tres años de matrimonio, para llevarlo a cabo.
Cuando se trata de un divorcio controvertido, la Ley 45/91 establece en su artículo 4º, causas como el atentado contra la vida de uno de los cónyuges, la conducta inmoral o la incitación a cometer adulterio y la prostitución.
Otras causas son los malos tratos o las injurias graves, el estado habitual de embriaguez o el uso reiterado de drogas o el juego de azar; la enfermedad mental permanente y grave, el abandono voluntario y malicioso del hogar; la falta de los deberes de asistencia, el adulterio o la separación de hecho por más de un año.
Las gestiones
Sea de mutuo consentimiento o controvertido, el trámite para iniciar un divorcio debe realizarse ante los jueces de primera instancia en lo civil y comercial, del lugar del domicilio matrimonial.
Si es de mutuo consentimiento, hecha la presentación conjunta de los esposos, el juzgado deberá citar a los cónyuges dentro de un plazo de 30 a 60 días. Si los esposos ratifican su decisión de separarse, el juez dictará una sentencia que decreta el divorcio y la disolución de la comunidad de bienes. Caso contrario, el expediente quedará archivado.
Si la demanda es controvertida, se debe seguir el trámite del juicio ordinario, por lo cual todo se vuelve mucho más engorroso y largo, pudiendo durar años.