El desarraigo al que deben someterse los trabajadores de la construcción, principalmente, aquellos destinados a cumplir tareas laborales en sitios alejados del interior del país, es el principal factor desmotivador, sobre todo, en los jóvenes, a buscar empleo en este sector.
Así lo afirmó el ingeniero José Luis Heisecke, actual presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), quien indicó que la falta de capacitación de los candidatos a ocupar puestos relacionados con la construcción, en especial, las obras viales, no representa gran obstáculo para los aspirantes, pues las empresas brindan cursos de capacitación antes de contratarlos. “El problema surge cuando, luego de ser entrenados por la empresa que los va a contratar, se les informa a qué localidad irán a trabajar, y en el caso de los jóvenes, ellos precisan estar cerca de los centros urbanos. Por eso, les cuesta trabajar en una obra, en el interior, lejos de los centros urbanos, y más aún cumplir con el sistema 26/4, de 26 días trabajados y 4 días libres, para estar con su familia. Esa es la parte más difícil”, expresó Heisecke.
feria de empleos. Esta problemática se hizo más patente el viernes pasado, durante la Feria de Empleo realizada en el marco de la Expo Máquinas, que contó con 515 vacancias a llenar en el sector de la construcción. La convocatoria no fue tan alta, como acostumbra este tipo de ferias, que atrae a una altísima cantidad de candidatos.
La feria se realizó en dos modalidades: las presenciales, en que los candidatos se presentaron con sus currículos en el predio de la Expo Máquinas y se sometieron a las entrevistas; y las virtuales, en que pudieron enviar sus hojas de vida a través de una página web. En total, se presentaron 265 candidatos en las entrevistas, y 327 se registraron a través de internet, según informó Enrique López Arce, director de la Oficina de Empleos del Ministerio del Trabajo.
Los sectores privado y público de la construcción emplean a alrededor de 250.000, señaló Heisecke, y agregó que si el actual gobierno cumple su promesa de aumentar el nivel de inversión en infraestructura, se llegaría a precisar entre 100.000 y 350.000 obreros en los próximos cinco años.