En caso de que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, decida hacer caso a sus legisladores e impulsar la carrera para asumir la Junta de Gobierno, sin lugar a dudas le esperan tiempos de mucha turbulencia política, tal como pasó con el ex presidente y hoy día titular de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Nicanor Duarte Frutos.
El estado de crisis institucional que vivió el ex mandatario se desató justamente por este motivo hacia finales del año 2005, con el lanzamiento de su candidatura a la presidencia de la ANR.
En ese entonces, los opositores respondieron con señales de rechazo categórico a este emprendimiento, porque violaba el artículo 237 de la Constitución nacional, que establece taxativamente que “el presidente de la República y el vicepresidente no pueden ejercer cargos públicos o privados, remunerados o no, mientras duren en sus funciones”.
Duarte Frutos fue habilitado por la Justicia Electoral a candidatarse, pero no para ejercer el cargo.
Sin embargo, a través de una maniobra judicial y con la complicidad de los cinco ministros colorados de la Corte Suprema, logró la “habilitación” para asumir y ejercer por unas horas el cargo, pese a la prohibición constitucional.
La Corte rechazó la acción de inconstitucionalidad promovida en ese entonces por Osvaldo Domínguez contra la sentencia que habilitó la candidatura de Nicanor.
Los miembros de la Corte argumentaron que los dos órganos que fallaron en contra de Osvaldo Domínguez Dibb no incurrieron en arbitrariedad alguna al rechazar in límine el amparo promovido.
Posteriormente, Nicanor arrasó en las internas partidarias, fue reelecto titular de la ANR y planteó un referéndum en torno a su reelección.
Juró como presidente de la ANR, asumió, violó el artículo 237 de la CN y pidió permiso dejando como interino a José Alberto Alderete.
Sin embargo, la oposición no le perdonó este hecho e impulsó el juicio político para los cinco miembros de la Corte Suprema de extracción colorada que facilitaron y permitieron que Duarte Frutos se candidatara a la ANR.
Este hecho hizo emerger la figura del entonces monseñor Fernando Lugo, quien encabezó una multitudinaria marcha ciudadana de repudio a Nicanor y el pedido de renuncia de cinco ministros de la Corte. Luego llegaría a la presidencia de la República.
Senadores cercanos a Abdo ya comenzaron a sondear una eventual posibilidad de que el mismo replique lo hecho por Duarte Frutos.
Desde Honor Colorado suena fuerte la figura de Horacio Cartes para ser el candidato a la Junta de Gobierno.