EFE
Washington
La decisión de unos padres estadounidenses de mantener a una niña de nueve años con retraso mental como una “bebé permanente”, mediante una cirugía radical y un tratamiento hormonal, está provocando un amplio debate en internet.
La niña conocida como “Ashley X”, cuyo rostro se conoció con el año nuevo, tiene la edad mental de un bebé de tres meses ya que nació afectada por encefalopatía estática, una lesión grave del cerebro que impide su desarrollo.
La niña no puede caminar, hablar, levantar la cabeza de la almohada o siquiera tragar la comida.
LA POLÉMICA. La polémica se originó en octubre pasado, cuando los médicos Daniel Gunther y Douglas Diekema informaron en un artículo de la revista “Arhives of Pediatric and Adolescent Medicine” sobre su aprobación del tratamiento quirúrgico solicitado por los padres de Ashley.
“El cuidado de niños con profundas discapacidades mentales puede ser difícil y muy exigente”, indicaron los especialistas en el artículo. “Las tareas se tornan más difíciles a medida que el niño crece, llega a adolescente y a adulto”.
A petición de los padres, los cirujanos extirparon el útero de Ashley para impedir la menstruación y los senos incipientes, para que no se sienta incómoda cuando yace boca abajo.
ALTAS DOSIS DE ESTRÓGENO. Además le han administrado altas dosis de estrógeno que, según Gunther y Diekema “inhiben el crecimiento y avanzan rápidamente la maduración de las placas epifisiales, lo cual resulta en la atenuación permanente del tamaño del cuerpo”.
Las intervenciones quirúrgicas y químicas comenzaron cuando la niña tenía 6 años de edad.
La publicación del artículo de Gunther y Diekema inició una controversia, especialmente en los foros de internet, que se ha ido intensificando y que llevó a que el padre de la niña pusiera finalmente en un “blog” fotos de Ashley, y su propia explicación del dilema.
En un foro de discusión, una participante escribió: “En cualquier otra cultura aparte de la sociedad moderna, a la niña discapacitada probablemente se la hubiese dejado morir. El hecho de que esté viva siquiera, y tenga padres que quieran cuidarla, es ya un milagro”.
“Si algo les hace la tarea más fácil, eso tiene todo mi apoyo”, añadió.
Otro participante se declaró “anonadado”.
“No sé qué más decir, excepto que estoy avergonzado de que esos ‘genios’ médicos sean de mi país”, concluyó.
Otro caso de discapacidad
En otro foro, una participante describió el caso de una niña en su barrio, con discapacidades similares a las de Ashley, y recordó cómo “sus padres tenían que escuchar los chillidos de su hija cada vez que tenía el ciclo menstrual”.
“La niña no entendía”, agregó. “Los padres pidieron a los médicos que le hicieran una histerectomía, y se les dijo directamente que tendrían que ir a tribunales para el visto bueno y allí afrontarían a algunos de esos ‘defensores de la vida’ militantes, que jamás han cuidado de un niño enfermo, y los acusarían de ser padres terribles que querían destruir a su hija”.
“Simplemente, decidieron que todo el proceso sería demasiado traumático”, escribió esa participante del foro. “Llevan más de 25 años cuidándola, pero no hay algo peor que ver a tu hija sufriendo, especialmente cuando nada puedes hacer por ella”.