El cambio climático amenaza a los lugares naturales y culturales inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, según un informe de la organización presentado hoy.
Los autores del informe han analizado 26 de los 830 sitios declarados patrimonio de la humanidad con el objetivo de identificar “los peligros a los que se enfrentan”, indicó la Organziación de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en un comunicado.
El informe, titulado “Estudio de casos sobre los cambios climáticos y el patrimonio mundial” es “un análisis integrado de las cuestiones ligadas a la preservación del medioambiente y del desarrollo sostenible”, indicó el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura.
El informe divide en cinco tipos de sitios del patrimonio afectados por el cambio climático: los glaciares, la biodiversidad marina, la terrestre, los sitios arqueológicos y los poblados históricos.
Entre los primeros, el estudio analiza la situación del parque nacional de Huascarán, en Perú.
El informe señala que los glaciares pueden fundirse, lo que provocaría “incidencias en la fisonomía de sitios inscritos en la lista pro su belleza excepcional y destruir el hábitat de especies poco comunes”, como el tigre de las nieves de Sagarmatha.
Entre los sitios arqueológicos, los expertos de la UNESCO han incluido los peruanos de Chan Chan y Chavin.
Las modificaciones de los ciclos de lluvia y de sequías, de la humedad, del nivel freático y de otros factores tendrá una incidencia inevitable en la conservación de esos restos arqueológicos, indica.
En particular el informe analiza la incidencia de las precipitaciones ligadas al fenómeno de El Niño en la frágil arquitectura de tierra de Chan Chan, capital del antiguo reino Chimú y una de las principales ciudades de tierra de la América precolombina.
El cambio climático afecta también a sitios patrimonio de la humanidad relacionados con la biodiversidad terrestre, entre los que el informe analizó el costarricense área de conservación de Guanacaste.
La gran barrera de coral de Australia es uno de los sitios de biodiversidad marina más amenazados por el calentamiento climático, que provoca un incremento de la temperatura del agua del mar y que afecta al 58 por cierto de la superficie coralina de todo el mundo.
Finalmente, los cambios en el clima amenazan también a ciudades históricas, como la Torre de Londres, la malí Tombuctú o el bosque de los cedros del Líbano. - (EFE)