París, en alerta roja, enfrentó este martes temperaturas abrasadoras en el marco de la temprana e intensa ola de calor que obligó a cerrar escuelas en Francia y Países Bajos, así como el último piso de la Torre Eiffel.
Los científicos alertan desde hace años sobre el impacto del cambio climático en las olas de calor, sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más intensos y frecuentes.
En varios puntos del Viejo Continente se activaron este martes alertas por calor extremo, que la ONU calificó de “asesino silencioso”, desde Portugal a Croacia y Grecia, pasando por Alemania, Austria y Suiza.
MÁS FRECUENTE E INTENSO. ”Como resultado del cambio climático provocado por el hombre, el calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir”, dijo Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
España vivió su mes de junio más caluroso jamás registrado con una temperatura media de 23,6ºC, superior incluso al promedio normal que suelen tener julio y agosto, anunció este martes la agencia estatal de meteorología Aemet.
También en Portugal se batió un récord de temperatura en un mes de junio, con los 46,6ºC que se alcanzaron el domingo en Mora, a unos 100 km al este de Lisboa, según informó el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA).
En París. los termómetros se acercaron a los 38ºC y el último piso de la turística Torre Eiffel permanece cerrado. La ciudad, conocida por su densidad urbana, enfrenta su primera alerta roja en cinco años.
Más de 1.900 escuelas enviaron sus alumnos a casa en estos últimos días de curso en Francia, al igual que Países Bajos, donde las escuelas de Róterdam terminaron las clases al mediodía ante la previsión de temperaturas excepcionales de 38ºC.
En Alemania, los escolares pueden disfrutar de las vacaciones por causa de calor. Hoy se espera un pico de calor con máxima 40ºC. Otro peligro que entrañan las olas de calor son los incendios forestales. En Turquía, más de 50.000 personas fueron evacuadas por incendios, la mayoría en Esmirna. AFP