Al mismo tiempo, refleja la existencia de una gran disparidad en cuanto al tamaño de las fincas, pues las micro y pequeñas explotaciones (menos de 100 hectáreas) representan el 92% del total, pero solo dos concentran un 19% del hato ganadero. Las fincas medianas representan el 6% del total, con 17% del hato ganadero.
En el marco de la Expo de Mariano Roque Alonso, la Mesa Paraguaya de Carne Sostenible (MPCS) presentó un ambicioso plan de acción para fortalecer al sector ganadero en los próximos cinco años, que tiene por objetivo convertir al Paraguay en un referente global en producción de carne sostenible.
La presentación se realizó en el stand de Minerva Food y fue presidida por el presidente de la MPCS, Alfred Fast, quien remarcó que el futuro de la ganadería paraguaya depende de la capacidad para producir más carne, con mayor eficiencia y más cuidados ambientales y sociales.
El plan, elaborado a partir de un exhaustivo diagnóstico de la ganadería, se estructura en ejes estratégicos que buscan aumentar la eficiencia productiva, intensificar los procesos y aumentar la rentabilidad del sector, siempre en equilibrio con la naturaleza y la biodiversidad. Este plan se realizó a partir de los resultados de una consultoría que identificó características, fortalezas y debilidades del sector.
Desafíos. El estudio, realizado por Bursal y liderado por los consultores Marcos Medina, Raúl Carrillo y Raquel Rojas, reveló que si bien la ganadería paraguaya presenta un gran potencial, existen importantes desafíos a superar en materia de productividad, acceso a tecnología, formalización y sostenibilidad ambiental.
Un punto resaltante del diagnóstico y que apunta al accionar del plan se refiere a la necesidad de formalizar las fincas ganaderas pequeñas y medianas, lo que dificulta el acceso a condiciones competitivas, como la asistencia técnica, financiamiento y tecnología, especialmente para las fincas de menor tamaño.