18 abr. 2024

El 2019 puede tener el crecimiento económico más bajo en siete años

Dende redujo de 3% a 1,9% su proyección de expansión del PIB paraguayo, al estimar un menor dinamismo del comercio y de la industria, que se suman a la retracción del sector agropecuario.

Las proyecciones de crecimiento económico para este año siguen bajando. La fundación Desarrollo en Democracia (Dende) redujo de 3% a 1,9% su estimación de expansión del producto interno bruto (PIB) paraguayo para el 2019, debido a los ajustes aplicados a sectores como el comercio y la industria.

Las nuevas estimaciones de Dende fueron presentadas ayer en un acto denominado Perspectivas 2019-2023. La economía y la política en el Paraguay de los próximos 4 años, realizado en la ciudad de Encarnación. En la oportunidad, se abordaron temas como la desaceleración económica, las reformas necesarias, el Anexo C de Itaipú y la gobernabilidad política.

El economista y ex ministro de Hacienda César Barreto explicó que para la producción agropecuaria mantienen la estimación de retracción de -7,3% que expusieron en abril último, mientras que para otros sectores disminuyeron el pronóstico, de 3,8% a 2,7%.

Esta es la segunda corrección a la baja de la estimación de variación del PIB efectuada por Dende, para el 2019, pues en noviembre pasado el pronóstico era de 3,5%.

Si se convierte en realidad, la variación de 1,9% será el resultado más bajo que llegue a arrojar la economía paraguaya tras la caída de -1,2% del 2012 (ver infografía). Esta proyección es inferior al 3,2% que maneja el Banco Central del Paraguay (BCP) y está a menos de la mitad del 4% que se había pronunciado como proyección oficial inicial.

Barreto agregó que el reducido crecimiento que se pueda lograr para fines de este año dependerá de cuánto aporten la inversión en obras públicas y el inicio de la campaña sojera 2019/2020 al dinamismo económico del segundo semestre, ya que asumen que los dos primeros trimestres están cerrando con números negativos.

Para el 2020, estima un efecto rebote que resultará en un crecimiento económico de 4,7%, con un impulso desde el 8,5% de expansión que se espera para el sector primario y 4,2%, de los otros sectores (ver infografía). “(La estimación del 2019) tiene un alto componente transitorio. Es altamente probable un rebote el año próximo con un buen clima, como ocurrió en el 2013 y el 2010”, aseveró.

PERSPECTIVAS DE MEDIANO PLAZO. En cuanto al crecimiento potencial del PIB, Dende considera que el promedio de 5% que se mantuvo entre el 2006 y el 2012 retrocedió a 4,2% entre el 2013 y el 2018. Desde el presente año y hasta el 2023, el índice disminuye aún más, a 3,7%.

El crecimiento real del crédito, por su parte, sufre entre 2014 y 2023 un drástico recorte desde la década anterior, pues de 25% pasa a 5%, según las proyecciones de la fundación.

Las perspectivas más alentadoras vienen de la mano de la inversión pública, cuyo promedio de expansión esperada entre 2014 y 2023 es de 8%, por encima del 6% observado entre 2006 y 2012, y muy superior al 1% registrado desde el arranque del nuevo milenio hasta el 2005.

Las cuentas fiscales seguirán en déficit, por lo menos hasta el 2023, con gastos que superarán a los ingresos en 1,5% del PIB, sin volver al superávit de 1% de 2006 a 2013, de acuerdo con las proyecciones.

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Acelerar la inversión pública
El ministro de Hacienda, Benigno López, recalcó que están trabajando para acelerar la inversión en obras como una medida para frenar la desaceleración.
Señaló que se dispuso apurar proyectos por un total de USD 1.400 millones, monto que es superior a los USD 900 millones anunciados a inicios de año.
El titular del Equipo Económico indicó que la economía local está muy afectada por el clima y la coyuntura regional. No obstante, se mostró optimista y dijo que la baja ejecución presupuestaria mejorará, lo que permitirá tener una mayor dinámica a fin de año e inicios del próximo.
Acotó que la próxima semana habrá novedades al respecto.