Se trata de la esperada incursión que se desarrolla, aún sin más detalles, “en aldeas cercanas a la frontera”, que según las fuerzas israelíes “representan una amenaza inmediata para las comunidades israelíes en el norte de Israel”.
Además, la incursión terrestre está apoyada por la fuerza aérea y con artillería, que ya había sido lanzada al sur del Líbano en horas anteriores, con “ataques precisos a objetivos militares de la zona”.
El Gobierno israelí había aprobado anoche la próxima fase de sus “operaciones” bélicas en el Líbano, según una fuente familiarizada con las discusiones al diario Haaretz, sin dar más detalles.
Y la operación de las fuerzas israelíes responde a ese plan orquestado para el que los soldados “se han preparado y han entrenado en los últimos meses”.
Hace unas cuatro horas, el Ejército ya declaró varias comunidades a escasos kilómetros de la divisoria con el Líbano “zona militar cerrada”, prohibiendo la entrada a cualquier persona en ellas, lo que podría ser una señal de preparativos militares en estas zonas. Esta incursión se ve precedida por una intensificación de los ataques esta noche por parte de Hizbulá a la frontera norte de Israel, con alarmas anunciadas en Shtula, Misgav Am, Zar’it, Netya y la zona del Alto Galileo.
El grupo chíi libanés comunicaba que el blanco de sus ataques eran tropas israelíes despegadas en la frontera, aunque aún no hay reportes de que haya habido ninguna incursión terrestre. EFE