Sin embargo, aseveró que la delegación árabe de la Organización General de Servicios Veterinarios (GOVS, por sus siglas en inglés) aprovechará la ocasión para visitar otros establecimientos para verificar lo relacionado a la certificación Halal. Recordó que esto implica un requisito religioso, por lo que el Senacsa no tiene competencia para intervenir, añadiendo que para el Gobierno se trata de una cuestión meramente comercial.
“Paraguay no tiene una autoridad competente para las certificaciones religiosas Halal. Normalmente, debería ser el Centro Islámico de Asunción, pero ese centro no está acreditado, entonces van a habilitar Guaraní y hacer visitas para mostrar nuevas empresas a nivel mundial de certificación Halal”, detalló.
Oportunidad. Martin destacó que la verificación de Egipto en territorio nacional representa una posibilidad más para el país, teniendo en cuenta que se trata de un mercado importante en cuanto a ingreso de divisas.
Detalló que Paraguay ocupa el 3% de las importaciones de proteína que realiza ese mercado, mientras que Brasil está en una mejor posición, exportando casi USD 600 millones al año a ese país.
“Es una oportunidad, pero no es un problema de certificación, como Gobierno no podemos influir. El Estado paraguayo es laico en Paraguay y no podemos involucrarnos en eso”, reiteró.
Las cifras. De acuerdo con los datos del Senacsa, en 2023 Egipto ingresó a su mercado 856.200 kilos de carne vacuna, lo que representó más de USD 3 millones de ingresos, ocupando el lugar 21 en la tabla de destinos de la carne local.
Mientras tanto, en cuanto a los envíos de menudencias vacunas, ocupa la cuarta posición, con 4.733.675 kilos exportados y valuados en cerca de USD 6 millones.
El año pasado, el complejo cárnico inyectó cerca de USD 2.000 millones a toda la economía nacional, mediante el total de 619.162 toneladas de productos y subproductos de origen animal que se exportaron a los 51 destinos de la carne paraguaya.
Los datos refieren que se registró una disminución de 8,9% en cuanto a ingreso de divisas respecto al 2022, cuando se alcanzó unos USD 2.197 millones, y una reducción de 1,7% en materia de volumen.
Además, el sector ganadero atravesó desafíos financieros con una deuda de más de USD 1.700 millones, la disminución del hato, menor faena, caída de los precios e incertidumbre en mercados internacionales.
Pese a esto, el año 2023 significó un importante periodo para el sector cárnico local, ya que se habilitó el mercado de Estados Unidos, altamente exigente en estándares sanitarios, convirtiéndose en una carta de presentación ante otros rigurosos mercados.