Cerro Porteño goleó a Nacional 5-0 en el Defensores del Chaco y se mantiene firme en racha victoriosa en su lucha por la plaza directa a la Copa Libertadores 2020.
De arranque el juego se presentó equilibrado, con respuesta ofensiva por cada sector. El Ciclón intentó crecer en bloque, con Sergio Díaz como conductor, mientras que la Academia se volcó por la banda derecha para increpar en ataque. Marcos Riveros emergió como lanzador, buscando sorprender las espaldas de los volantes de contención del azulgrana.
RÁFAGA CICLÓNICA. Cerro encontró el momento para golpear de manera sucesiva.
Si bien los primeros dos goles llegaron de táctica fija, un revulsivo Díaz quebró el esquema defensivo para desacomodar las piezas en el tricolor y en dos minutos encauzó el rumbo del juego hacia el triunfo, antes de la media hora.
En la complementaria, el Ciclón volvió a soplar, marcando contundencia en cada avance. Arce varió su medio campo y mando a la cancha a Orzuza y Santacruz y pudo crecer en su juego, pero el azulgrana bien abroquelado en el fondo no tuvo fisuras y aprovechó los espacios que dejó un rival muy expuesto en ataque para cerrar con una contundente goleada.
Cerro Porteño, que cada vez va consolidando su esquema de 4-3-3, sumó su cuarta victoria de la mano del entrenador Víctor Bernay y encara la semana del clásico con optimismo por su notorio crecimiento futbolístico.
Por su parte Nacional no gana hace siete fechas y se estanca en su lucha por la clasificación a la Copa Sudamericana.
Sergio Díaz
El volante fue el más desequilibrante en el Ciclón. Su cambio de ritmo fue clave para generar las acciones que desembocaron en goles. Su nivel va en progresivo ascenso.
“Hoy fuimos contundentes y los jugadores jugaron seriamente todo el partido”. Víctor Bernay, técnico de Cerro Porteño.
“Jugamos solo 20 minutos. En el segundo tiempo no tuvimos poder de reacción”. Francisco Arce, técnico de Nacional