El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se reunió este martes con su homólogo israelí, Yoav Gallant, en el Pentágono, donde abogó por una solución diplomática.
“Otra guerra entre Israel y el Hizbulá podría convertirse fácilmente en una guerra regional, con terribles consecuencias para Oriente Medio”, declaró Austin.
“La diplomacia es, con mucho, la mejor manera de evitar una mayor escalada”, añadió.
“Estamos colaborando estrechamente para lograr un acuerdo, pero también debemos prepararnos para todos los escenarios posibles”, dijo Gallant al comienzo de la reunión.
La guerra en Gaza entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás ha incrementado las tensiones en toda la región. Los tiroteos entre las fuerzas israelíes y el movimiento Hizbulá, apoyado por Irán y aliado de Hamás, son casi diarios.
PLANES APROBADOS. El ejército israelí declaró la semana pasada que los planes para una ofensiva en Líbano estaban “aprobados y validados”, pero el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden intenta evitar otro gran conflicto en Oriente Medio.
En Beirut, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, advirtió que un “error de cálculo” podría desencadenar una guerra total entre Israel y Hezbolá, y pidió “extrema moderación”.
Por su parte, Canadá hizo un llamado a sus ciudadanos a salir del Líbano “mientras puedan” y haya aún vuelos comerciales, ante el riesgo de una escalada de la violencia.
Israel no ha cesado en su batalla contra Hamás por el atentado de ese grupo el 7 de octubre.
Funcionarios palestinos dijeron que un ataque mató el martes a 10 miembros de la familia del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, incluida su hermana.
El ejército israelí no confirmó de inmediato el ataque que, según la agencia de defensa civil en Gaza, gobernada por Hamás, alcanzó la casa de la familia en el campo de refugiados de Al-Shati, en el norte del país, dejando algunos cadáveres atrapados bajo los escombros.
IMPACTO EN NIÑOS. Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), advirtió en una reunión informativa en Ginebra del terrible impacto de la guerra en los niños de Gaza.
“Básicamente tenemos cada día 10 niños que están perdiendo una o dos piernas en promedio”, declaró Lazzarini a la prensa. La cifra “no incluye los brazos y las manos, y tenemos muchos más” de estos, agregó citando datos de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef).
Un nuevo informe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas “pinta un crudo panorama de hambre continua”.