“Estados Unidos no estuvo involucrado”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa.
La portavoz aseguró que EEUU tampoco tenía conocimiento previo del incidente y evitó señalar a Israel como responsable del ataque, pese a que las autoridades libanesas y el grupo chií Hezbolá, aliado de Irán, han atribuido la autoría al Estado judío, que mantiene silencio al respecto.
Es habitual que las autoridades israelíes mantengan una política de ambigüedad cuando se producen incidentes de este tipo. El país nunca ha llegado a reconocer el asesinato en Teherán del entonces líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque a finales de julio que Irán atribuye a Israel.
Los portavoces del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, y el del Departamento de Estado, Matthew Miller, también afirmaron en ruedas de prensa que Washington no estuvo involucrado y que están recabando información. EFE