AFP
WASHINGTON, EEUU
“Hemos concordado en que las cadenas que llevaron a una guerra entre estadounidenses e iraquíes, pueden pavimentar el camino para el progreso, que puede ser forjado en paz”, dijo Obama tras reunirse con el líder iraquí.
El mandatario estadounidense declaró que ambos acordaron “construir una base más amplia para la cooperación entre ambos países”.
“Estados Unidos está listo para ayudar al Gobierno iraquí a construir (...). Juntos podemos expandir el comercio y juntos podemos ampliar nuestro compromiso educacional, cultural y científico a fin de lograr una diferencia positiva en las vidas de nuestros pueblos”, expresó Obama.
En su primera visita a la Casa Blanca bajo el Gobierno de Obama, que asumió en enero, Maliki manifestó: “Mi encuentro con el presidente fue positivo y constructivo, y reflejó la profunda convicción de ambas partes de establecer una amistad estratégica”.
NUEVA ERA. La nueva relación entre un Gobierno norteamericano deseoso de cumplir la gran promesa de Obama de poner fin a la guerra de manera “responsable” y un Gobierno iraquí celoso de su independencia ha suscitado algunas tensiones.
Ayer, Maliki abogó en la sede de las Naciones Unidas por una reducción de las sanciones impuestas a Irak durante el régimen de Saddam Hussein por la invasión de Kuwait en 1990.
“Irak no constituye hoy una amenaza para la comunidad internacional” y las sanciones “ya no son necesarias”, subrayó Maliki tras reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y luego con enviados de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia). Después de defender su causa en Nueva York, el gobernante iraquí renovó en la Casa Blanca su pedido para aliviar las sanciones que desde 1991 le exigen a Irak el pago de compensaciones financieras a Kuwait. “Creo que sería un error que sigan pesando sobre Irak los pecados de un dictador depuesto”, manifestó al respecto Obama.
Obama y Maliki ya se habían encontrado en abril, durante una visita del presidente norteamericano a Bagdad, en la que mantuvieron “conversaciones francas” y discutieron “la necesidad de proseguir el proceso político” a fin de evitar cualquier retroceso, dijo un alto funcionario de Washington que requirió el anonimato.
De aquí a fines de 2011, no debe haber más soldados estadounidenses en Irak, en virtud del acuerdo concluido en 2008 entre el gobierno de George W. Bush y las autoridades iraquíes.
Obama endosó este acuerdo. Al mismo tiempo que retira los soldados, su Gobierno dice querer desarrollar relaciones bilaterales a largo plazo, económicas, culturales, con base en otro acuerdo concluido en 2008. Pero Washington ve con recelo cómo la seguridad sigue frágil en un país que está en el corazón de una región petrolera estratégica.
GASTOS DE GUERRAS
El gasto de EEUU en las guerras de Afganistán, desde 2001, y la de Irak, en 2003, superará el billón de dólares si el Congreso acepta el presupuesto del Pentágono, que aprobó un comité. El Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes dio luz verde a una factura de 636 mil millones de dólares para el Pentágono en el periodo fiscal 2010, que empieza el 1 de octubre. El paquete contiene 128 mil millones de dólares para las operaciones en Afganistán e Irak. Es la primera vez que la partida está incluida en el presupuesto regular, ya que durante los 2 periodos de Bush, las guerras se financiaron con “partidas extraordinarias”.