Las autoridades ecuatorianas llevaron a cabo ayer, por petición de EEUU, la identificación e incautación de las pertenencias de Julian Assange en su embajada en Londres, donde el fundador de WikiLeaks vivió asilado casi siete años, desatando la protesta de sus seguidores.
“¡Lenín Moreno, traidor, ladrón!”, gritaban una docena de manifestantes a las puertas de la legación, enarbolando pancartas que decían “Protejan la libertad de expresión e información” y “Liberen a Assange, no lo extraditen a EEUU”.
Detenido por la policía británica en la embajada de Ecuador el 11 de abril después que Quito le retirara el asilo concedido por el anterior presidente, Rafael Correa, Assange cumple un año de cárcel en Londres por haber violado su libertad condicional cuando en 2012 se refugió allí para escapar a la extradición a Suecia por un caso de presunta violación que acaba de ser reabierto.
La fiscalía sueca presentó ayer una demanda de detención de Assange, ya encarcelado en el Reino Unido, con el fin de que una corte emita una orden de detención europea por una presunta violación cometida en Estocolmo en 2010.
La concesión en 2017 de la naturalización al fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, viola la Ley Orgánica de Movilidad Humana de Ecuador, reveló la Contraloría General del Estado ecuatoriano con base en indagaciones del caso. AFP-EFE