EFE
París
La batalla por el voto centrista que libran la socialista Ségolène Royal y el conservador Nicolas Sarkozy en su carrera por el Elíseo arreció ayer, a doce días del duelo final.
Pero todo indica que el líder centrista François Bayrou, que se situó tercero y obtuvo casi siete millones de votos en la primera ronda de las Presidenciales del pasado domingo, no dará hoy en rueda de prensa consigna de voto para el 6 de mayo.
Royal señaló que si Bayrou, líder de la centrista Unión por la Democracia Francesa (UDF), apoya su pacto presidencial, habrá ministros de la UDF en el Gobierno, en caso de victoria.
A preguntas de la prensa en Montpellier (sur) tras un mitin anoche, Royal destacó que si Bayrou la apoyase, ella “sacaría todas las consecuencias” para su mayoría presidencial, lo que supondría la inclusión de miembros de la UDF en el Gobierno.
Sarkozy, por su parte, que protagonizaba un mitin cerca de Ruán (noroeste), afirmó que sus “amigos de la UDF son bienvenidos”.
“Todos los que se nos unen lo hacen libremente”, dijo el candidato de la conservadora UMP, tras recibir el apoyo del alcalde y diputado de Ruán, el centrista (UDF) Pierre Albertini.
Un sondeo divulgado ayer indica que se acorta la distancia entre los dos contrincantes.
Sarkozy ganaría a Royal con el 51 por ciento de los votos, según una encuesta de TNS-Sofres. Las seis anteriores realizadas tras la primera vuelta del pasado domingo daban al postulante conservador ganador con un margen del 52 al 54 por ciento de los votos.
Sarkozy, que se situó a la cabeza el pasado domingo con el 31,18 por ciento de los sufragios (más de cinco puntos por encima de Royal), acusó a los socialistas de “negociar alianzas”.
Desde Montpellier, Royal también atacó a su rival.
El 6 de mayo “la elección es clara. Hay dos caminos posibles”, el de “la división y el de la reconciliación”, dijo la primera mujer con posibilidades de auparse al Elíseo.
Royal obtuvo el 25,87 por ciento de los votos el pasado domingo.
Chirac y la defensa
El presidente francés, Jacques Chirac, se encargó ayer de recordar a su sucesor la importancia de mantener el esfuerzo presupuestario en materia de defensa y, en concreto, calificó de “indispensable” la construcción de un segundo portaaviones. Chirac se reunió con la cúpula militar francesa y fijó algunas de sus ideas sobre la política de defensa. Una de las posibilidades es la incorporación a la Armada francesa de un segundo portaaviones que acompañe al “Charles de Gaulle”. Sarkozy y Royal coinciden en la necesidad de mantener la política de defensa y en la estrategia de la disuasión nuclear.