El jefe de la División de Tesorería del Banco Nacional de Fomento (BNF) Quirno Gabriel Centurión Servín y el jefe de la sección de Tesorería del mismo ente bancario Víctor Daniel Ochoa fueron detenidos en la noche del lunes tras un faltante de 2.418 millones de guaraníes que las autoridades de la institución detectaron en una sorpresiva auditoría realizada el lunes último. Ante esta situación decidieron denunciar el hecho ante la Unidad contra Delitos Económicos y Anticorrupción del Ministerio Público.
La fiscala Sussy Riquelme y agentes del Departamento contra Delitos Financieros de la Policía Nacional se constituyeron a la noche del lunes en la sede central y el procedimiento duró hasta las 3.30 de la madrugada de ayer y posteriormente volvieron a la institución para el allanamiento y el arqueo.
“Efectivamente se trata de funcionarios del banco, del jefe de la división de Tesorería, Quirno Centurión y del jefe de sección de la Tesorería del Banco, Víctor Ochoa, que son las dos personas responsables del manejo de los recursos en efectivo que se tramita en la bóveda diariamente. La fiscala interviniente (Riquelme) fue quien dispuso la aprehensión de estas dos personas. Son funcionarios antiguos de la institución. Este arqueo se hizo en Asunción y terminó a las 3.30 de la madrugada”, explicó el presidente del BNF, Carlos Pereira.
Según fuentes de la investigación, el primero de los nombrados recibe un salario mensual de 5.830.787 guaraníes más 2.948.000 por responsabilidad al cargo, que totalizan 8.778.787, mientras que el segundo recibe 4.111.454 guaraníes por mes más 979.000 por responsabilidad en el cargo que totaliza la suma de 5.090.454.
“El BNF bajo ningún caso va apañar casos de corrupción, por lo que vamos a proteger el dinero público, velar por la seguridad del banco y los recursos que está depositado. En este momento se están haciendo las verificaciones de los circuitos cerrados de las diferentes fechas. Lo está haciendo el departamento de monitoreo para ver si existirían o se pudiera observar alguna actitud inusual en el manejo del transporte de los recursos del banco. Es todavía preliminar dar un resultado en ese sentido, este es un informe que estamos haciendo para precautelar los recursos del Estado”, dijo en otro momento el titular de dicho banco.
La fiscala acompañó toda la auditoría y no se descarta que en las próximas horas haya una imputación por la desaparición de la millonaria suma.
“El banco es una institución solvente y, aunque este es un hecho que lamentamos, no hay peligro de pago para los funcionarios. Derivamos el caso a las autoridades de Justicia e iniciamos el proceso para el reclamo de la póliza de seguro”, afirmó Pereira.
Ambos funcionarios antiguos del BNF quedaron detenidos a disposición del Ministerio Público. En la víspera se abstuvieron de declarar.