La trabajadora doméstica, de 52 años, aprovechó el descuido de sus patrones para alzarse con G. 150 millones. El dinero estaba oculto en uno de los muebles y la empleada lo encontró, según informó Telefuturo.
La Policía Nacional detuvo a la mujer, quien entró en contradicciones y posteriormente confesó haber robado el dinero.
En ese sentido, informaron que la casa tenía refacciones nuevas visibles y que al ser consultada, la mujer terminó reconociendo el hecho.
La trabajadora devolvió G. 27 millones, en tanto que el resto lo gastó en refacciones a su domicilio y electrodomésticos nuevos.
Pese a su detención, la Justicia le otorgó medidas alternativas a la prisión por el hecho. La Fiscalía lleva adelante el proceso.