Usuarios del transporte público, además de viajar en unidades en pésimo estado, deben esperar por largas horas un bus y viajar colgados en horas pico para llegar a sus destinos. Los fines de semana, la falta de frecuencia de micros se acentúa, se quejan los ciudadanos.
Pésima es la calificación que dan los usuarios al servicio de transporte público de pasajeros. En horas pico, deben viajar parados y en muchos casos colgados de la estribera, exponiendo sus vidas tanto por la forma en que viajan y por el mal estado en el que se encuentran los buses.
Otro aspecto es el tiempo que se pierde en la parada, la espera de un colectivo siempre es larga, ya sea a primera hora porque los buses están llenos y no paran, después porque disminuye la cantidad de micros. En el horario nocturno también se espera mucho.
Un ejemplo del pésimo estado en el que se encuentran los colectivos es el caso de la Línea 27, de la empresa San Lorenzo CISA, que el domingo pasado perdió sus ruedas traseras mientras estaba en plena marcha, apeligrando a los pasajeros a bordo.
El director metropolitano de Transporte, Fernando Haidar, en comunicación con radio Monumental 1080 AM reconoció que hace falta reforzar los controles de los talleres de habilitación técnica.
Indicó que el vehículo es del 2004 y debe hacer su verificación cada cuatro meses y que contaba con su rehabilitación, con vencimiento en noviembre, siendo que la unidad no se encontraba en condiciones para la circulación.
En tanto el viceministro de Transporte, Víctor Sánchez, expresó que a los buses convencionales les obligan a que cada cuatro meses presenten su certificado de inspección técnica vehicular, sin ello las empresas no pueden cobrar subsidio por esa unidad.
Añadió que las firmas de inspección técnica vehicular están habilitadas por la Dinatrán. Agregó que desde el VMT disponen de una resolución de sanciones y multas. “Estos 5 millones de guaraníes equivalen a la remuneración empresarial de aproximadamente 20 días de trabajo de cada unidad. Por esos días ese vehículo no va a estar percibiendo un tipo de remuneración y va a estar trabajando al costo”.
Reguladas. Pese a que el VMT prometió que se regularía la frecuencia de los buses, la penosa situación persiste, reclaman los usuarios. “Colectivos chatarras, calles que parecen bombardeadas, por el estado lamentable en que se encuentran, y además hay poca frecuencia”, lamentó Rosa Silva en Facebook.