La diputada cartista, Jazmín Narváez, denunció ante el pleno que fueron agraviados porque ni siquiera pudieron ingresar a la sala de sesiones, y que el maltrato llegó al contacto físico porque no les permitieron entrar.
“Han llegado a tener contacto físico conmigo, en el sentido de atajarnos para no entrar, y eso a mí me hace sentir menoscabada, porque si alguno de ustedes, algún parlamentario, llega a recibir ese tratamiento en nuestra nación, yo les digo que tendríamos que tomar medidas, porque no es la forma en la que tenemos que tratarnos a nosotros”, exclamó Jazmín.
Narváez insistió en que el Parlamento debería ser un lugar de diálogo y aprovechó para sugerirle al presidente del Parlasur, el argentino Alfredo Olmedo, que dé un paso al costado, momento en que recibió aplausos de los presentes.
“Yo como paraguaya, si es que mis compatriotas no están de acuerdo con mi participación, he de dar un paso al costado, y evitarnos esto al resto de los parlamentarios. No es porque esté ni de un lado ni del otro, sino porque justamente la Argentina es autónoma”, recalcó.
El conflicto interno entre argentinos se trasladó a la sesión del Parlasur. El bochorno se originó cuando parlasurianos del ala kirchnerista de Unión por la Patria denunciaron a Olmedo de la Libertad Avanza por actuar sin consenso. Denunciaron que el mismo se extralimitó en sus funciones y que existe una pérdida absoluta de confianza.