La aplicación de esta combinación se realiza con un dispositivo parecido a una lapicera. El método de dosificación con este elemento ya se realiza desde hace tiempo pero con un solo producto.
La lapicera contiene dos componentes principales: Insulina Glargina (insulina basal que ayuda a mantener el nivel estable de glucosa por 24 horas), y la Lixisenatida (un agonista de GLP-1), que logra controlar los niveles de azúcar en la sangre después de comer. La única dosis diaria se aplica en ayunas.
Este tratamiento, que puede ser realizado por el paciente con prescripción médica, permite al profesional de la salud y al paciente controlar el nivel de glicemia en ayunas y también la glicemia posprandial (después de comer algo), con un efecto neutro sobre el peso.
El doctor Juan Pablo Frías, director médico del National Research Institute, de Estados Unidos, explica que este tipo de dispositivos se usaba antes solo con insulina. La novedad es que ahora combina dos tipos de componentes que ayudan al paciente.
Agrega que incluso es mucho más sencillo hacer uso de esta opción antes que recurrir a un frasco de insulina con la respectiva jeringa para su aplicación y que se han visto resultados muy positivos.
“Muchas veces con diabetes tipo II que no están bien controlados, el problema es que después de que comen, la glucosa sube a niveles muy altos. Una inyección al día es relativamente fácil y muy conveniente para el paciente. Pero también hemos visto en ensayos clínicos que ayuda y sus ventajas son superiores en usar un solo agente u otro”.
La dosis puede ser suministrada en el estómago, el brazo o el muslo, detalla el médico.
La capacitación al usuario para su uso, de parte de la enfermera o el profesional médico, puede demorar entre 15 a 20 minutos como máximo.
El dispositivo, lanzado en el 2017, está disponible en más de una treintena de países. En Paraguay fue presentado recientemente y en breve estará para la venta en las farmacias con el nombre de Soliqua.
Avance. En los últimos tres o cuatro años se pudo ver cómo ha sido importante para el paciente la combinación de estos componentes para controlar la glucosa en ayunas, reveló Frías. “Considero que es un avance importante en el paciente tipo II para lograr un buen control”, señaló.
El tratamiento está siendo aplicado más para pacientes que recurren a pastillas para controlar la glucosa y que no están viendo los resultados esperados, por lo que necesitan avanzar a productos inyectables especificó Frías.
Aunque sería muy raro, cualquier paciente que tenga alergia a la insulina no debería utilizarlo. Tampoco con quienes padecen de pancreatitis y con diabetes tipo I, observó el doctor Frías.
“Pero en general no hay muchas contraindicaciones”, aclaró el profesional.
En Paraguay, cerca del 10% de la población padece de diabetes. La enfermedad va apareciendo cada vez más en una población más joven.
La característica de esta es que en los primeros años no se manifiesta con síntomas muy visibles y sus síntomas son muy sutiles. Debido a ello se la conoce como la asesina silenciosa.
La Federación Internacional para la Diabetes (FID) muestra el aumento en la prevalencia de este trastorno en todo el planeta. En comparación con los resultados del 2017, hay un incremento de 38 millones de adultos que viven con diabetes. Los nuevos hallazgos difundidos en la novena edición del Atlas de la diabetes de la FID, señalan que actualmente 463 millones de adultos viven con diabetes en todo el mundo.
Recurrir a este tipo de dispositivo es incluso mucho más sencillo para pacientes con diabetes II que hacer uso del frasco de insulina y la jeringa.
Este tipo de tratamiento está indicado a los pacientes que recurren a prescripciones tipo orales y que no están viendo resultados y deben pasar a otro. Juan Pablo Frías, médico.