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Tanto para los que están expuestos por sus actividades laborales o para aquellos que hacen de la búsqueda de un color dorado una misión, la exposición al sol no es algo que se deba tomar a la ligera. El sol es fuente de vida y como tal presenta muchos beneficios para el organismo, desde facilitar que se sintetice la vitamina D, que permite la absorción de calcio hasta que se asimilen sales y minerales que vigorizan y aportan fuerza a la piel, el cabello, entre otros beneficios, destaca la dermatóloga María Carolina Guglielmone, quien compartió qué debe tenerse en cuenta para una exposición adecuada.
–¿Cuáles son los horarios para exponerse al sol?
–Los horarios en los que no se deben exponer de forma directa al sol van desde las 10.00 hasta las 16.00. En este periodo no se consiguen los beneficios que nos brinda el sol; al contrario, si nos exponemos solo se logra acelerar el envejecimiento de la piel (fotoenvejecimiento), desarrollar lesiones malignas (cáncer de piel) y alteraciones a nivel de la pigmentación (melasma, lentigos, melanosis, leucodermias, etc.).
–¿Cuáles son los peligros de la exposición inadecuada?
–Las exposiciones inadecuadas, prolongadas y reiteradas tanto al sol, como a las radiaciones ultravioletas (camas o duchas solares) pueden causar daños irreversibles. Entre los agudos o inmediatos están la quemadura solar (eritema) y el bronceado; los crónicos son manchas cutáneas (melanosis solar, melasma, leucodermias, pecas o efélides, etc.); lesiones premalignas (queratosis actínicas); el cáncer de piel (carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma) y la aparición de arrugas, con el envejecimiento prematuro de la piel.
–¿Cuáles son las precauciones que hay que tomar?
–Aplicar protector solar cuyo factor sea el adecuado para nuestro fototipo de piel y que nos proteja de los rayos UVB y UVA. Tener en cuenta que el protector solar se debe aplicar 15 a 30 minutos antes de la exposición solar y se retoca cada 2 a 3 horas. El uso de sombreros y ropas con mangas largas si es necesario.
–¿Cuáles son los hábitos alimentarios para una piel sana?
–En la dieta diaria no deben faltar alimentos ricos en vitaminas A, B y C, minerales, ácidos grasos omega 3, zinc, biotina y antioxidantes. Como por ejemplo: carnes rojas, pollo, pescados, hígado. También leche, yogur, huevo, quesos, semillas, frutos secos, naranja, limón, frutos rojos, mango, brócoli, zanahoria, calabaza, espinaca, rúcula, etc. Pero lo más importante es consumir entre 3 y 4 litros de agua al día.
–¿Cómo se puede proteger de las manchas?
–Teniendo hábitos como el lavado diario del rostro, hidratación de la piel y el uso de forma diaria de protector solar. Evitar la aplicación de perfumes o colonias (frutales o cítricas) directo sobre la piel o el contacto con jugo de frutas cítricas, porque al exponernos al sol se puede producir una reacción inflamatoria en la piel llamada fitofotodermatosis.
–¿Qué cuidados hay que tener con los niños?
–Los niños menores de 6 meses no deben ser expuestos al sol y los mayores de 6 meses recién pueden usar protectores solares. Si el niño está mojado, se debe secar la piel y luego aplicar nuevamente el protector; sobre todo, respetar los horarios adecuados. Es bueno aclarar que las nubes no filtran las RUV y por eso aplicar el protector aunque esté nublado.
–¿Cuándo una aparición en la piel es signo de alerta?
–Lo que siempre nos debe llamar la atención es la presencia de algún lunar o mancha nueva en nuestra piel. Controlar siempre los lunares de nuestro cuerpo con la regla del A, B, C y D. A: asimetría en el lunar, B: bordes irregulares C: color, debe ser homogéneo; D: diámetro, debe ser menor o igual a 6 mm de diámetro.