Un día como hoy, pero de 1845, nacía el primer periódico de la era republicana, El Paraguayo Independiente.
Uno de los acontecimientos más relevantes en esta fecha también fue la muerte del periodista Santiago Leguizamón, quien perdió la vida un 26 de abril de 1991 en manos de sicarios en Pedro Juan Caballero.
Sin embargo, al recordarse un aniversario más del Día del Periodista, es preciso indicar que hoy más que nunca, la labor de la prensa se encuentra amenazada por los grupos.
Existe actualmente una gran campaña de desprestigio hacia periodistas y diversos medios por parte de sectores vinculados a poderes fácticos que vieron afectados sus privilegios a partir del trabajo periodístico realizado, sobre todo, en el Congreso Nacional.
Los intentos de censura se hacen cada vez más frecuentes con el fin de acallar las críticas y amedrentar a periodistas. La violencia y las amenazas son una realidad para los trabajadores de prensa, principalmente en el interior del país.
Tienen como objetivo la censura directa, mediante la restricción del derecho a la libertad de expresión de quienes son querellados, e indirecta, a través de la autocensura de quienes deciden no informar sobre ciertos temas por temor a represalias judiciales.
Asimismo, existen voceros del poder que sin tener potestad de juez, fiscal o siquiera ser representante de una parte, lanzan acusaciones descabelladas que no solamente constituyen un violación a las normas jurídicas vigentes sino también una forma repudiable de violencia machista.
Censura. Las maniobras para judicializar la labor periodística están en pleno crecimiento en toda la región y Paraguay no es la excepción.
Meses atrás, Pedro Ovelar, representante legal del ex presidente del Paraguay y actual presidente del Partido Colorado Horacio Cartes, había expresado que medios de comunicación y periodistas deberán “rendir cuentas” a la Justicia por haber publicado informaciones relacionadas al ex presidente en el marco de una causa penal que investiga una presunta persecución contra Cartes.
Violencia. El pasado martes, las periodistas Rocío Pereira Da Costa y Fiona Aquino fueron agredidas por el diputado cartista Yamil Esgaib, quien actuó de manera violenta al no querer responder preguntas relacionadas al nombramiento y millonario salario de su hija Magida Esgaib en la Embajada de Reino Unido
Como corolario de su actitud misógina, Esgaib reaccionó de manera violenta cuando se vio acorralado por las preguntas sobre el abuso de poder del que hace gala al llenar el Estado con sus familiares los cuales desangran al erario dio un portazo a la prensa, lo que produjo un golpe en la periodista de Telefuturo, Rocío Pereira.
Esgaib, desencajado, seguía agrediendo y luego no pronunció disculpas. Incluso trató de desmentir la denuncia de agresión por parte de las colegas acreditadas que le reclamaban su actuar. El escándalo de la contratación de su hija surgió después de las declaraciones desatinadas contra estudiantes universitarios a quienes trató de akãne.
El miércoles el diputado fue salvado de una sanción por sus colegas.