29 may. 2025

Desolador y triste panorama de los tribunales por emergencia sanitaria

De las 12 mil personas que recibía todos los días, se redujo a un promedio de 450, según explicó Martínez Simón. Fueros Laboral y Contencioso Administrativo estarán recargados tras cuarentena.

Las dos torres del Palacio de Justicia de Asunción se encuentran casi vacías por la emergencia sanitaria. Solo en Atención Permanente, los juzgados de Garantías y Sentencia, a más de uno de Ejecución, y la Corte funcionan con un mínimo de personal.

El promedio de personas que asisten diariamente a los tribunales oscila los 12.000. Con la cuarentena, el promedio se redujo a 450 por día, conforme dijo el presidente de la Corte, Alberto Martínez Simón, en una entrevista a radio Nacional.

Por la acordada, ampliada posteriormente, solo funcionan los juzgados de Garantías, en el tercero y cuarto piso de la torre norte. También se realizan uno o dos juicios orales, y atiende un juzgado de Ejecución.

La Sala Penal y la Constitucional funcionan para casos relacionados con causas penales con privaciones de libertad. Para el fuero Civil y Comercial, la Corte permitió los trámites de expedientes electrónicos en Asunción, con lo que funcionan 26 juzgados y un tribunal de Apelación, desde sus casas.

LABORALES. No obstante, desde el 12 de marzo pasado, los seis juzgados y dos tribunales de Apelación Laboral y los dos tribunales de Cuentas, no trabajan. Solo se reciben demandas laborales con riesgo de prescripción en Atención Permanente.

El caso es que con la cuarentena, ya varias empresas solicitaron la suspensión de los contratos de trabajo, a más de despidos directos por cierres de los establecimientos.

Con ello, la paralización de los juicios que están en los juzgados de este fuero, y las nuevas demandas que se presentarán por esta circunstancia, hará que los mismos estén abarrotados.

Lo mismo pasa con los tribunales de Cuentas, que también deberán retomar sus actividades.

MEDIDAS. Según explicó Alberto Martínez Simón en una entrevista a radio Nacional, trabajan en un plan si es que eventualmente se levanta la cuarentena el próximo 13 de abril.

Así, prevé que trabaje solo un tercio del personal. Es decir, en el caso de los juzgados civiles, trabajarán 3 el día lunes, 3 el martes y 4 el miércoles, en turnos rotativos.

Además, según explicó, los ascensores con un máximo de 4 personas se usarán para ir del piso 4 al 10, mientras que del primero al tercero por las escaleras.

Igualmente, trabajan en planes para evitar el hacinamiento. Harán zonas de circulación, reducir gente en las salas de audiencia. La idea, dijo, es un horario escalonado, disminuir las horas de atención, y el personal saldrá una hora después del cierre de la recepción al público. También tomarán medidas para el ingreso, medición de temperatura, tapabocas, higienización de manos, etc.


Abogados afectados y los comercios de los alrededores
Los abogados y los escribanos son los más afectados por la paralización judicial. Además, los comerciantes de los alrededores del Palacio de Justicia, también se resienten económicamente por la cuarentena sanitaria.
En el caso de los abogados que se denominan pasilleros, ya existen pedidos de subsidios. El primero en solicitar fue el Colegio de Abogados de Fernando de la Mora, que requirió a la Corte Suprema que se les conceda 8 jornales mínimos (G. 674.720) por cada 15 días de paro judicial.
A esto se sumaron luego unos 1.300 abogados que firmaron una nota, donde requerían 1 millón de guaraníes como subsidio por tres meses. Además, también requerían que el beneficio se extienda para unos 30.000 profesionales del Derecho.
Hasta ahora, los escribanos no hicieron pública ninguna nota al respecto. Con relación a los abogados, ninguno de los pedidos fue tratado por la Corte Suprema hasta el momento, pero difícilmente lo hará.
Sobre los comercios, en la Plaza de la Justicia se encuentra el patio de comidas, habitualmente lleno de gente, también muestra un panorama desolador.
A estos comercios se suman las fotocopiadoras, estacionamientos, restaurantes, cobros de servicios, librerías, venta de accesorios de celulares, que están cerrados por la emergencia sanitaria.
También existe el lado informal, de los que se dedican al cuidado de los vehículos.
El mismo panorama se extiende a las diferentes sedes departamentales del Poder Judicial.