Esta operación policial se ha podido llevar a cabo gracias a las 88 órdenes de arresto y prisión cautelar que ha emitido un tribunal de Nápoles.

Miembros de la Policía italiana prestan guardia al lado de los cuerpos de Carmine D’Antuono, de 58 años, y Federico Donnarumma, de 42 años, quienes fueron asesinados en una emboscada de la mafia siciliana, conocida como Camorra, en Gragnano, distrito de Nápoles (Italia), el pasado 28 de octubre. EFE | Ampliar imagen
Entre las acusaciones figuran la de asociación para delinquir de tipo mafioso, homicidio, extorsión y tráfico de estupefacientes.
Además de los arrestos, entre los que figura el de la esposa de Valentino Gionta, junto a más de diez mujeres, la Policía se incautó de bienes muebles e inmuebles por un valor de 80.000 euros (102.000 dólares).
“Estoy muy satisfecho del óptimo nivel de colaboración asumido entre las fuerzas de Policía, la magistratura y los investigadores, que ha permitido en los últimos meses asestar golpes durísimos a la criminalidad organizada”, dijo hoy el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, en unas declaraciones que recoge la agencia de noticias local Ansa.