La denuncia del director de Aduanas, Julio Fernández, ante el Ministerio Público contra el senador colorado Martín Arévalo, por supuesto tráfico de influencias, así como están las cosas, va camino al oparei.
Esto es lo que se puede deducir, tras las declaraciones de varios de sus colegas, que no están de acuerdo con una eventual pérdida de investidura.
Algunos consideran como algo normal los pedidos de los amigos por cargos, y más bien tirotean contra el manejo irregular en Aduanas.
El colorado Juan Darío Monges es uno de los que se ratifican en contra de la aplicación de la pérdida de investidura parlamentaria.
En lo que sí dijo que estaría de acuerdo es en acompañar un pedido de desafuero para una investigación.
Refirió que, en medio del fuego cruzado por este caso, nadie puede ignorar que Aduanas es “un antro de corrupción”; no obstante, sugirió escuchar a ambas partes.
Además, hizo alusión a los famosos maletines de recaudación para la corona, pero evitó entrar en detalles.
“Este es un tema más que se suma a un caso parlamentario, que para muchos o para los más significa una pérdida de investidura”, indicó.
“Yo, personalmente, soy diametralmente opuesto. La pérdida de investidura deviene de una sentencia firme”, remarcó el senador.
“El tráfico de influencias, según el artículo constitucional, es un delito; y el delito es comprobado en una instancia judicial”, manifestó.
“Entonces, sigo sosteniendo eso, y me he mantenido en todos los términos; sin embargo, hay que escucharles primeramente a los afectados”, refirió en relación a Arévalo y el titular de Aduanas.
“Aquí hay un cruce, un fuego cruzado. He visto por televisión las versiones que se le atribuyen al director general de Aduanas”, indicó.
“Y nadie puede ignorar que Aduanas es un antro de corrupción también”, acusó.
“No asumo la defensa de nadie. Es momento de escuchar un poco las dos denuncias. Por eso hablo de fuego cruzado”, sostuvo.
“Hay una denuncia contra el director; creo que precede a la denuncia hecha por el director”, alegó, respecto al caso de la desaparición de mercaderías por un valor de USD 3 millones de Aduanas.
“La Cámara, seguramente, se encargará de escuchar al colega, y, para cualquier procedimiento, se requiere el desafuero correspondiente para que la justicia investigue”, consideró Monges.
“Hay una denuncia en el Ministerio Público, y es la instancia donde se pueden dirimir cuestiones judiciales”, señaló sobre el caso.
“Cuando hay un pedido de desafuero, en todo caso, el pleno resuelve eso, y, en ese caso particular, yo suelo siempre acompañar el desafuero para una investigación”, prometió el colorado.
“La corrupción en Aduanas sigue vigente, eso en todos los gobiernos. Ponen un tope, alcanzan, y después hacen lo que quieren”, sentenció.
“Los vasos capilares están disecados y la aorta principal siempre se alimenta, y los maletines siguen existiendo”, fue su acusación.
El ex titular de Puertos, Ramón Retamozo, quien ahora ocupa una banca en el Senado, había considerado una práctica normal los pedidos por parte de amigos.
Minimizó el caso de Arévalo y, a su criterio, no se trata de tráfico de influencia, alegando que para que eso ocurra tiene que haber presión.
En el caso de otros senadores de diferentes partidos políticos consideran que se tiene que investigar, y que, de hecho, ya está en manos del Ministerio Público.
Otro punto que quedó prácticamente ya en el oparei fue la grave acusación que hizo el presidente del Congreso, Óscar Salomón, contra Juan Carlos Galaverna. Sostuvo que recibía USD 100.000 de Horacio Cartes por “favores políticos”. Cachito ni volvió a mencionar el caso que quedó opacado con lo de Arévalo.
Hay una denuncia en la Fiscalía, y es la instancia donde se pueden dirimir cuestiones judiciales. Juan Darío Monges, ANR.