El fiscal Federico Delfino Ginés imputó ayer por homicidio doloso agravado a ambos, y luego aclaró la calificación, de modo a la admisión de la imputación contra ambos.
Lezcano como autor con alevosía, aprovechando la indefensión; actuara para facilitar un hecho punible o para ocultarlo; para lograr otro hecho punible o por el mero placer de matar. Su esposa fue en calidad de cómplice.
La jueza citó a los procesados para la audiencia. Los abogados Gerardo Galeano y Pedro Lezcano pidieron que la reclusión sea en la Agrupación Especializada, atendiendo a su condición de policía.
Al final, la jueza entendió que existe peligro de fuga por la eventual pena, de 5 a 30 años, a más de peligro de obstruir las investigaciones, por lo que decretó la prisión preventiva de ambos procesados.
Dispuso que el policía sea derivado al penal de Tacumbú, o a otro lugar que la Dirección de Institutos Penales disponga, y la mujer al penal de Mujeres del Buen Pastor.
Según el fiscal Delfino, no se tiene aún el móvil del crimen. El policía sería el autor del crimen, mientras que su esposa habría conducido el Ford Explorer, donde llevaron el cadáver para abandonarlo conforme señaló el agente.
El militar fue hallado muerto el pasado martes, ya en estado de descomposición, y tuvo que ser reconocido por las placas dentales. Tenía un impacto de bala en la cabeza, y le habrían echado cal.
La autopsia se realizó como anticipo jurisdiccional de prueba, en presencia del juez Yoan Paul López.